Siempre me ha encantado le mermelada de naranja amarga con una buena tostada pero desde que me regalaron unas cuantas y he elaborado mi propia mermelada he descubierto otra utilidad mas allá del desayuno.
Una mermelada casera es otra cosa, es algo especial. En esta ocasión la he utilizado para hacer en una salsa con queso gorgonzola para aderezar una ensalada de hinojo a la sartén. También la he añadido en el aliño de una escarola y apio con aceite, zumo de naranja sanguina, sal, pimienta y una cucharada de mermelada, todo batido y listo. En cualquier ensalada a la que añades miel a la vinagreta, esta mermelada podría sustituirla y darle un toque especial. En fin, un montón de posibilidades; todas cuantas puedas imaginar.
La receta, tal y como yo la he realizado, es un poco laboriosa pero se gana en textura y merece la pena pues con media docena de naranjas tienes unas provisiones para una temporada.