
No suelo consumir pavo, rara es la ocasión, pero si a algo lo relaciono es a las Navidades. Pero no creáis que voy a hablar de un fastuoso pavo relleno, receta familiar desde 1804, ni nada parecido; lo recuerdo el día de Navidad, en el cocido en lugar de pollo (además del resto de ingredientes). Cada vez que lo pienso me digo «¡manda huevos, se acabó la miseria y a partir de ahora huevo pa’ cuatro!».
Estas Navidades no ha habido cocido de pavo. Bajón. Las manías de mi padre, líder de la Liga Antipavo, nos han hecho sucumbir, doblegarnos y renunciar al tradicional cocido de pavo navideño. Manda huevos de nuevo… El caso es que cada vez me jode más perder esas pequeñas tradiciones, esas que hace que perdure lo poco que ciertas cosas tienen de entrañables y que me mantienen unido a los recuerdos de mi infancia, así que me dije: «¡yo quiero pavo!» y encargué medio pavo negro de El Pavero; ya veré cuándo me lo como- pensé.
Siguiendo con las tradiciones y leyendas urbanofamiliares la otra noche preparé para la cena un asado de aquel pavo un poco particular: el pavo fue cocido antes de asado. Mi abuela paterna siempre tenía pollos y pavos (los que luego acabó odiando mi padre vaya usted a saber por qué) y siempre he escuchado que antes de asarlos «en rustidera» les daba un hervor por la dureza de su carne. Y eso fue lo que hice, ni corto ni perezoso, y he de decir que no quedó nada mal y la carne resultó en su punto en una hora aproximadamente. No obstante es un poco sui géneris, y contradice todo lo que un asado ortodoxo debe cumplir, pero eso se lo dejamos a Enrique que lo cuenta de maravilla en su blog.
Ingredientes (para 4 personas)
- Los cuartos traseros de un pavo negro: 2 muslos y 2 contramuslos
- Verdura para hacer caldo
- 4 dientes de ajo
- 1 puñado de piñones
- perejil picado
Proceso
Limpiamos la carne de pavo de plumas y cañones si fuera necesario. Ponemos a cocer el pavo con las verduras habituales para hacer caldo, unos ajos, laurel, unas bolas de pimienta y sal. Cocer en olla pronto (me encanta este nombre para la olla rápida o express) durante unos 25-30 minutos. El punto es que esté cocido pero no en exceso.
Sacamos la carne a una fuente de horno junto con parte de las verduras empleadas: cuartos de cebolla, zanahoria y algo de puerro si está en trozos grandes.
Regamos con un poco del caldo, un chorretón de aceite y otro de vino blanco; molemos pimienta por encima y espolvoreamos los dientes de ajo picados, los piñones y el perejil picado.
Hornear a 180º durante 35-40 minutos dando la vuelta a la carne transcurrido 20 minutos. Es conveniente comenzar el asado con la piel contra el fondo de la fuente para que al final, una vez le hemos dado la vuelta, quede hacia arriba y se tueste bien. Si fuera necesario en el último momento para rematar el asado subir el horno (o incluso la fuente de nivel) para que la piel quede bien dorada.
Servir la carne con las verduras horneadas y el jugo del asado.
Espero que os guste!
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