Las tortillas son mi debilidad, me gustan con casi todo. El olor de una tortilla en la cocina abre el apetito hasta al más inapetente.
Hoy he preparado una muy jugosa. La de cebolla, patata y calabacín es de las mejores; pues hoy además le hemos añadido unos trigueros y la hemos acompañado con una morcilla negra de mi pueblo. Una mezcla excelente.
Podíamos haber añadido la morcilla dentro pero hubiese quedado muy grasa. De éste modo combinamos la tortilla con la cantidad de morcilla que nos apetezca y queda mas fina.
La morcilla en sí no es un embutido que lleve mucha grasa, en realidad está hecha de cebolla, piñones, especias, sangre y un poco de tocino.
Por otro lado el secreto esta en las cantidades que comas y aquí la importancia la tiene la tortilla.
Ingredientes para 4 personas
- 2 patatas grandes
- 1 cebolla
- 1 calabacín
- 1/2 manojo de trigueros
- 7 huevos
Proceso
Sacamos los huevos de la nevera para que no estén muy fríos.
Pelamos las patatas y cortamos en lonchas. Hacemos lo mismo con el calabacín y reservamos.
Pelamos la cebolla y la cortamos en láminas finas a lo largo. Reservamos.
Lavamos los espárragos y los cortamos en trozos de 2 cm aproximadamente.
Ponemos abundante aceite a calentar y cuando esté bien caliente añadimos todas las verduras que teníamos reservadas; patatas, cebolla, calabacín y espárragos por este orden.
Los primeros minutos freímos a fuego fuerte pero enseguida lo bajaremos. Es importante que no se queme ninguna verdura por lo que taparemos la sartén para que no se resequen. La textura final debe ser tierna.
Cuando se hayan frito las verduras, las sacamos a un colador grande para escurrir el aceite sobrante. Mientras tanto vamos batiendo los huevos.
Cuando la verdura ha soltado todo el aceite la introduzco en el huevo batido, añado sal y pimienta, remuevo y lista para cuajar.
Cada uno tiene su truco para cuajar las tortillas; yo les doy un golpe fuerte de calor al principio para sellarla, sin quemarla, y que no se escape el huevo. Después le voy abriendo como chimeneas para que se integre totalmente el huevo. Le doy la primera vuelta y le bajo el fuego enseguida. Después le voy dando muchas vueltas a fuego flojo para que el huevo no quede del todo crudo.
En casa nos gusta tierna pero sin que resbale el huevo. No obstante la tortilla es muy personal y cada uno la puede hacer a su gusto.
Bueno, ahora vamos con la morcilla sudada. Compraremos las morcillas recién hechas y en primer lugar las dejaremos secar en un sitio fresco y sin humedad unos 4 o 5 días; la idea es que pierda agua pero no se reseque y preparar la piel para que no encoja de golpe cuando la pongamos a calentar.
Pinchamos un poco la morcilla con un palillo y ponemos la sartén al fuego, muy bajo, sin aceite ni grasa de ningún tipo . Cuando esté caliente echamos la morcilla. Vamos dándole vueltas para que suelte la grasa que iremos recogiendo con un papel de cocina para que no se fría en ella. Con ello conseguimos que la morcilla se haga de una forma suave y al mismo tiempo que pierda el exceso de grasa.
La morcilla estará estupenda pero la idea es mezclarla con el pincho de tortilla. La mezcla de sabores es muy buena.
Ummm tortilla y morcilla, qué placer! Entiendo por la foto que la morcilla es de cebolla verdad? nunca la he preparado así, la de cebolla la hago en guiso y la de arroz a la plancha así que tengo que probarla a hacerla así.
Un beso,
Hola Lourdes! Nosotros también hacemos la morcilla de cebolla a la plancha pues con un pan crujiente está muy rica.
Gracias. Besos
Muy buena mezcla!lo de la morcilla nunca lo habia oido pero me parece muy buena opcion para una tortilla.tiene una pinta estupenda!!!
Gracias Mónica! si la morcilla es buena, la mezcla ni te lo imaginas.
Saludos.
Mamá a mi no me hacías estar tortillas cuando vivía bajo tu abrigo 😦
Bueno, no te pongas celoso porque si no recuerdo mal este fin de semana te has zampado una tortilla muy parecida a esa.
Un beso.
Estaba intrigada con lo de la morcilla sudada!! La tortilla con ese paso a paso es delirante!
Besos.
Gracias Mayte!. Agradezco que valores nuestro interés para que las cosas os salgan como nosotros las hacemos.
Besos