La tarta de cumpleaños de toda mi vida, con la que hemos crecido mis hijos y yo. Es espectacular, fácil de hacer aunque laboriosa.
Archivo mensual: septiembre 2011
Arroz caldoso de verduras
Ha comenzado el otoño y nos va apeteciendo la comida de cuchara. Para ello, los arroces caldosos son estupendos. Hay muchos y no es difícil prepararlos con lo que queráis. Con un poco de intuición podéis ir añadiendo aquellos productos que más os gusten o ese ingrediente que os encanta. Sólo es necesario poner cariño, mucho cariño en la cocina.
Vamos a preparar un arroz caldoso con verduras.
Pasta fresca al huevo: una cosa de familia
Las familias crecen, siempre es, o debería ser, bonito. Sus miembros se deben, los unos a los otros, el esfuerzo para que así sea. Poder amar y compartir con más personas siempre es motivo de alegría. Sería pueril obviar que también sucede lo contrario, que en ocasiones se sufre, que se rompen, decrecen… pero aquí estamos para ver la luz, lo bello y para resguardarnos de nuestras sombras (esperamos sean pocas) al menos por un rato.
De un modo más o menos directo, la receta de hoy está aquí por una de esas incorporaciones familiares. Este verano mi hermana trajo de Italia dos cosas que nunca olvidaremos: para ella unas picaduras de mosquito tigre, naturales de los canales de Milano (todavía le duran) y para mi una máquina de cortar pasta. Creo que salí ganando.
De no haber sido por este regalo quizá nunca me hubiera embarcado en la aventura de amasar mi propia pasta al huevo; aunque bien es cierto que puede hacerse sin máquina alguna, estirando la masa con un rodillo y cortándola con un cuchillo. Sigue leyendo
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Sorbete de higos chumbos: fácil, sabroso y peligroso
Tenía muchas ganas de escribir esta entrada. Detrás muchos motivos: me encantan los higos chumbos, hacía mucho tiempo que no lo saboreaba, años, y, por qué no decirlo, porque es una preparación poco habitual de la que parece que no hay mil y un posts con recetas y fotos infinitamente mejores que las mías (aunque de éstas estoy especialmente orgulloso). Así pues, me he abierto un quinto, me he puesto The Suburbs y he comenzado a escribir.
Los higos de pala o chumbos son el fruto de un cactus que normalmente recibe el nombre de palera o chumbera, al menos en el levante. Un fruto estacional que está en su punto de maduración óptimo en septiembre. Las paleras se cultivan en toda la zona mediterránea además de en sudamérica; en México, donde es un símbolo nacional y hay ocho especies endémicas, parece que incluso la propia planta se consume. Son ovalados, con unos puntos negros y una suerte de espinas, con consistencia casi de pelusa, que pueden ser tremendamente latosas al clavarse al más mínimo roce: aquí el peligro. Para recogerlos, además de protegerse las manos, hay que hacerlo con el viento por la espalda (para evitar que éste nos mande las finas espinas), y, una vez los higos en el suelo, se barren para eliminar la mayoría. Su color, cuando están maduros, es rojizo, al que evolucionan desde el verde, pasando por el amarillo.
Su sabor es incierto… uno de esos sabores que no sabrías describir muy bien, distinto a cualquier otra cosa y, definitivamente, sabe a fruta tropical. Tiene una piel gruesa, con nódulos negros, y una pulpa carnosa, blanda y repleta de semillas. Me extraña por ello que cada vez sea más complicado encontrarlos en el mercado; ahora que podemos encontrar los frutos más exóticos con relativa facilidad. Mi padre siempre cuenta que en su (mi) Orihuela natal era habitual la venta en la calle de higos chumbos; una señora los paseaba en un carro y los ofrecía en dos modalidad: a tanto el higo y a tanto la panchá, pelándote higos hasta que reventaras.
Al final, tras la receta, podréis encontrar fotos de cactus y paisajes alicantinos que tomé el pasado fin de semana cuando salí en la moto (también inmortalizada) a la caza y captura de la palera.
Pollo en salsa de almendras
Cuando era un día especial, en casa de mis abuelos la comida hacía gala de ello, y se mataba el pollo del corral que se había criado con esmero para la ocasión. La tarea era laboriosa, pues había que sacrificar al animal y desplumarlo. Después quedaba otra faena no menos importante; guisarlo con las mejores materias primas al alcance para la ocasión. No había festejo que se preciase sin una comida que estuviese a la altura. Sigue leyendo
Croquetas caseras con carne del cocido
Crema de pochas con dados (y chip) de bacalao
Nunca había preparado pochas. Es más, no lo tenía en mente, y fue casualidad que me las topara el pasado fin de semana en mi verdulería habitual. Entre tomates y zanahorias vi un bandeja de vainas que llamaron mi atención y de manera inmediata vi a David de Jorge pelándolas sobre unas hojas de periódico. ¡Me las llevo!
Las pochas son una variedad de alubia blanca que se consume en temporada, frescas, sin esperar a que sequen. Reciben su nombre por las tonalidades de las vainas, que parece estar pochas. Al ser frescas no requieren de remojo anterior a la cocción y ésta será corta en comparación con la alubia seca. Entre 20 y 30 minutos de hervor suave debieran bastar; a mí me costó algo más, así que igual es que estaban menos frescas de lo que debían…
No sabía cómo podía prepararlas… Nunca comemos en casa y de cena me parecían un poco fuertes así que me pareció buena idea prepararlas en crema con un poco de bacalao que tenía en la nevera. La preparación es muy sencilla, como la de unas pochas viudas (sin carne) que luego pasaremos por la batidora, añadiremos unos taquitos de bacalao y un golpe de pimentón. Sigue leyendo
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Arroz de Pollo Campero
Con esta entrada de hoy vamos a comenzar una serie de post y recetas sobre el arroz en varias versiones. Este cereal compagina con cualquier ingrediente, bien sea carne, pescado, verduras… Leí en «Arroces Contemporáneos» de Quique Dacosta que «el arroz tiene don de gentes, rapidamente hace migas con cualquier producto, siempre y cuando armonicen con respeto».