Cuando era un día especial, en casa de mis abuelos la comida hacía gala de ello, y se mataba el pollo del corral que se había criado con esmero para la ocasión. La tarea era laboriosa, pues había que sacrificar al animal y desplumarlo. Después quedaba otra faena no menos importante; guisarlo con las mejores materias primas al alcance para la ocasión. No había festejo que se preciase sin una comida que estuviese a la altura.
El pollo de aquellas casas tenía un sabor diferente, la carne enjuta de color casi rojo con una grasa natural amarillo intenso que se criaba con esmero desde el polluelo.
Ingredientes para 2 personas
- 2 raciones de pollo según tamaño (si es de campo mejor)
- 1 mesura de buen aceite
- 1 cebolla grande
- 2 zanahorias
- 3 dientes de ajo
- 10 o 12 almendras
- 1 rebanada de pan del dia anterior
- unos tacos de jamón
- 1 copa de brandy del mejor que tengas
- sal, unos granos de pimienta, 2 clavos, una hoja de laurel y un poco de nuez moscada
Modo de hacerlo
Limpiamos el pollo, pelamos y cortamos las verduras y reservamos.
Ponemos el aceite a calentar y sofreímos los ajos, a continuación las almendras y después la rebanada de pan. Vamos sacando todo al mortero para picarlo posteriormente, también se puede triturar en un robot.
Sofreímos el pollo, lo sacamos y posteriormente freímos la cebolla, añadiremos la zanahoria que teníamos pelada y en rodajas y le damos unas vueltas, a continuación añadimos el jamón. Después volvemos a poner el pollo en la olla, le añadimos el brandy movemos bien y dejamos que se evapore el alcohol.
Incorporamos la picada del mortero. Añadimos agua, las especias, probamos de sal y lo ponemos a guisar el tiempo necesario según el tipo de pollo.
Me sorprende que no tengas comentario alguno. Yo, que he probado el plato me parece excelente. La salsa es una maravilla y el pollo, pollo pollo, que no de plástico, es una delicia.