Para este guiso tan popular de la gastronomía tradicional podemos comprar las costillas adobadas pero he preferido hacerlo en casa para darle mi toque particular al adobo.
En general este tipo de adobo se hace con ajo, pimentón y aceite pero como las costillas ya tienen suficiente grasa he preferido aligerarlas un poco y sustituirlo por vino blanco que además de sabor le aporta un buen olor al guiso .
Este tipo de guisos tan contundente lo podemos tomar como plato único acompañado de una buena ensalada. Esta elaborado con costillas de cerdo ibérico pero con las de cerdo blanco también os saldrá muy rico.