Siempre es interesante darle un pequeño toque personal a aquellas recetas que hacían nuestras madres; llenas de sabor y fáciles de elaborar. De las que admiten variaciones y gustan a todos.
Podéis encontrar gran número de guisos con cortes y tipos de preparación diferentes donde la ternera es la protagonista, que preparadas con tiempo y cariño se convertirán en éxito seguro en nuestra mesa. Los guisos siempre son un valor seguro, pero en épocas de frío se convierten en el mejor plato para todos los días.
Estoy segura de que esta receta os va encantar, porque tiene un valor añadido al estar elaborada con Fondillón, un vino dulce rancio muy interesante elaborado en Alicante.
Ingredientes para 4 personas de ternera
- 1 k de ternera para guisar en dados, es importante que sea muy tierna
- 1 docena de cebollitas pequeñas
- 2 zanahorias
- 2 puñados de guisantes, pueden ser congelados. Yo uso los muy tiernos de Mercadona y están muy ricos
- 4 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 1 l de caldo de pollo y verduras
- sal, pimienta, nuez moscada y un clavo de olor
- vino Fondillón
- harina
- 4 patatas
Proceso
En primer lugar escaldamos las cebollitas para poder pelarlas bien. Cortar las zanahorias en bastones. Reservar
Salpimentar la carne y enharinarla.
Pelar las patatas, cortarlas en cuadrados no muy pequeños y ponerlas a confitar a fuego suave. Cuando lleven una hora las retiramos del aceite y las reservamos.
Poner el aceite en la olla y cuando esté bien caliente dorar la carne. Retirar la carne de la olla y añadir las cebollitas y la zanahoria. Una vez estén doradas añadimos la carne de nuevo, damos una vuelta a todo y a fuego fuerte le incorporamos el Fondillón. Cuando se evapore el alcohol añadimos el caldo caliente, rectificamos de sal e incorporamos las especias. Ponemos a guisar en olla exprés media hora. Pasado este tiempo, abrimos la olla, reducimos el caldo si fuese necesario y después introducimos los guisantes. Como son muy tiernos con 7 minutos estarán perfectos.
Mientras se guisan los guisantes ponemos a calentar el aceite de las patatas y cuando esté bien caliente las terminamos de freír; así nos quedarán muy crujientes. Es importante que no las saquemos a papel de cocina sino a un colador para que no se pongan blandas.
Cuando vayamos a servir la carne añadimos las patatas para que se impregnen del sabor de la salsa.
Estoy segura de que esta receta tan sencilla te encantara.