Hace unos días tropecé con este guiso de sepia con garbanzos; una receta estupenda para éstos días de otoño en los que las temperaturas empiezan a ser bastante frescas y los platos de cuchara se convierten en imprescindibles.
Para estos guiso es muy importante que elijamos unas legumbres de buena calidad, que no suelten las pieles y sean tiernas. Yo utilizo un garbanzo pequeño de la comunidad de Madrid que no se deshace, no suelta la piel y tiene muy buen sabor.
Ayer escribía esta receta que tenía en mi cabeza; por fin hoy la he elaborado y he de decir que tal vez he tenido la suerte del principiante, no lo se, pero estaba muy rica.
Espero que os guste.
A este tipo de guisos siempre les pongo caldo de ave, verduras o ambas cosas. Un guiso con agua no es lo mismo.
Ingredientes para 4 personas
- 400 g de garbanzos pedrosillano
- 2 sepias medianas
- 2 patatas cascadas
- 1 pimiento verde italiano
- 1 tomate maduro tipo pera
- 1 cebolla pequeña
- 1 pimiento choricero
- 1 c/c de harina
- unas hebras de azafrán tostadas y molidas al momento
- 1 c/c de cominos
- pimienta blanca
- 2 dientes de ajo
- 1 y 1/2 litros de caldo de pollo y verduras
- 4 c/s de aceite de oliva virgen extra
Proces
El día anterior pondremos los garbanzos en remojo con sal, al menos tendrán que estar 12 horas.
Por la mañana lavar el pimiento choricero y ponerlo en agua templada para que se hidrate la pulpa y la podamos separar de la piel.
Cortamos en brunoise de 1 cm la cebolla, el pimiento y el tomate pelado. Pelar las patatas y cascarlas. Pelar los dientes de ajo y quitar el germen.
Limpiar la sepia y cortarla en trozos no muy grandes o como mas te guste. Poner el caldo a calentar.
Ponemos el aceite en una olla de hierro fundido a fuego medio alto, dorar los ajos y sacar al mortero. A continuación sofreir la sepia y retirar de la olla. En ese mismo aceite sofreir la cebolla, el pimiento verde y el tomate; después la pulpa de choricero y cuando este sofrito esté hecho añadimos la harina, sin sacar nada de la olla, la tostamos con el aceite e incorporamos las patatas. Damos unas vueltas y le añadimos los garbanzos, la sepia y regamos todo con el caldo. Con unos movimientos de vaivén integramos todos los ingredientes y cocemos a fuego medio durante 1 hora mas o menos. El garbanzo hay que controlarlo para que no se deshaga.
Diez minutos antes de comer picamos en el mortero los ajos con los granos de pimienta blanca y los cominos y a continuación añadimos este majado a nuestro guiso. Dejamos cocer entre 5 y diez minutos y unos 3 más fuera del fuego para que repose un poco.
Ya tenemos listo un gran plato.
Espero que os guste.