Ultimamente encuentro unos espárragos muy buenos en el mercado, son de éstos que el tendero tiene en manojos grandes y que compro por piezas; nada que ver con los que encontramos habitualmente en cualquier supermercado.
Por otro lado ayer me tropecé con un queso gorgonzola extraordinario, un pan grande y fresco al que no me pude resistir. El resultado esta receta que os propongo hoy, rica y sencilla; de las que a mí me gustan.
Ingredientes para dos personas
- 200 g de spaghetti
- 5 espárragos verdes gruesos
- 1 diente de ajo
- 100 g de queso gorgonzola muy fresco
- 100 ml de leche evaporada al 3% de materia grasa
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- pimienta recién molida
Proceso
Cortar el ajo muy fino. Quitar al espárrago la parte dura, lavar y cortar en dados no muy grandes. Sacar el queso de la nevera para que esté tierno.
Poner agua a hervir y mientras tanto prepararemos la salsa. Poner un poco de aceite a calentar, dorar el ajo y sin que tome color añadir los espárragos. Saltear teniendo mucho cuidado de que no se quemen y queden al dente. A continuación añadir el queso, deshacer en la sartén y añadir la leche evaporada; bajar la temperatura y elaborar la salsa. Si vemos que ha quedado muy espesa aligeramos con un poco de agua de la cocción.
Mientras vamos preparando la salsa hervir los spaghetti el tiempo que marque el fabricante.
Cuando los spaghetti estén listos, escurrimos y los añadimos a la sartén donde tenemos la salsa, mezclamos bien y añadimos un poco de pimienta recién molida.
Para que no se nos enfríen ponemos agua muy caliente en la fuente donde los vamos a servir; después la quitamos y ponemos nuestra pasta.