La carrilleras son esas piezas que está a ambos lados de la cara del cerdo que constituyen su músculo masticador. Es una carne completamente infiltrada de grasa que una vez guisada queda muy jugosa y melosa.
No es la primera vez que preparo carrilleras pero con una salsa mucho mas clásica. Afortunadamente hoy existen muchas publicaciones culinarias y voy encontrando libros muy interesantes que me ayudan a hacer las cosas de otra forma.
Mirando recetas de este tipo, en los libros mas clásicos que tengo, no he encontrado ninguna, no se si porque esta parte del cerdo no se comía separada de su cabeza de las que recuerdo preparaciones al horno, tipo rostidera.
Ingredientes para 4 personas
- 8 carrilleras
- 1 l de vino tinto
- 7 c/s de brandy
- 1 c/s de mostaza a la antigua
- 3 c/s de aceite de oliva
- 1 y 1/2 de azúcar
- 1 y 1/2 l de agua
- sal y pimienta recién molida
- 300 g de patatas
- 30 g de mantequilla
- 60 ml de nata baja en grasa
- sal y pimienta recién molida
Proceso
Primero prepararemos la carne.
En una olla exprés poner el aceite, salpimentar las carrilleras por ambos lados y dorar. Si no nos caben todas de golpe hacer 4 sacar y poner las otras 4 después. Una vez rehogadas poner todas juntas en la olla.
A continuación añadir el brandy y reducir. Después añadir el azúcar y el vino tinto y dejar reducir de nuevo. Cuando haya reducido añadimos la mostaza y el agua, tapamos la olla y tenemos cociendo a fuego medio unos 45 minutos.
Transcurrido este tiempo destapamos la salsa y sin sacar las carrilleras reducimos hasta tener una textura de salsa.
El resultado final es muy interesante.
Para el puré podemos comprar unas patatas blancas nuevas.
Ponemos a cocer las patatas durante 30 minutos. Escurrimos y aplastamos bien con un tenedor hasta que quede una pasta fina. A este puré le incorporamos la nata caliente poco a poco, hasta incorporarla totalmente con el batidor. Por último añadimos la mantequilla y rectificamos de sal y pimienta.
Serviremos el plato poniendo dos carrilleras por persona y puré de patatas para acompañar.
Hola, Srañora:
esta combinación es deliciosa. A mí particularmente me encanta y probablemente sea uno de mis platos de carne favoritos, tanto las de cerdo como las de terrnera. Parece mentira que un corte tan económico de tan buen resultado (le pasa lo mismo que al ossobuco, por ejemplo). ¿has probado con carrilleras el toque de chocolate que me comentaste? tiene que irle muy bien. También coje un sabor más intenso si el brandy en lugar de dejarlo reducir lo flambeas.
Un saludo,
Ivan
Hola, no se me ha ocurrido poner chocolate a esta receta, pero seguro que le irá perfectamente. Me gusta separar ingredientes por recetas pues de lo contrario todo me sabe igual. A veces la cocina puede ser un problema cuando tienes que preparar todos los días un plato principal para comer si siempre lo haces del mismo modo. Me gusta dejarme llevar por las cosas que me surgen espontaneamente cuando estoy delante de los ingredientes, cuando voy al mercado o no tengo muchas cosas para ese día. La próxima vez haré el ossobuco con todo lo que me sugieres, gracias.
Saludos
M. José
Hola: lo del chocolate era simplemente curiosidad por saaber si lo habías probado con carrilleras, para que me dieses tu opinión. Entiendo perfectamente lo que dices, porque tener que preparar todos los días la comida a veces es un rollo por el hecho de intentar no repetir cosas, el tener que utilizar lo que tienes a mano… y encima con niños peor todavía…
El ossobuco no me cansaré de repetir lo excepcional que me parece. A mí me tiene enamorado… 🙂
Un saludo!
Esa mesa tan bien puesta invita a celebrar estas carrilleras con todos los honores, deliciosa!
Mil besos.
Gracias Mayte! eres un sol.
Besos.
Mmm que bueno, tengo muchas ganas de hacerlas, las veces que las he comido siempre me han encantado, seguramente lo haga este sábado para comer, a ver cómo me salen.
Hola José Miguel!
La receta es bien sencilla y están muy buenas. Te deseo que tengas éxito. Gracias.
Saludos