
Aquí estamos otra vez amigos, seguidores, visitantes extraviados, puretas y demás dispuestos a compartir una receta más. La verdad es que ahora mismo me encuentro haciendo pan, es lo que tiene la tv, escritos, columnas y diferidos en general… cuando llegan al consumidor hay cierta descontextualización e incluso, muy probablemente, se me haya terminado el pan. La verdad es que he pensado que entre amase y amase, fermentación y formado podía escribir algo, gintónic mediante. Llevo semana y media cuidando de un tarro con agua y harina como si se tratara de un tamagochi. He visto vídeos de Ibán Yarza; he leído sus posts sobre cómo hacer pan; el foro del pan… Ese pequeño obsesivo-compulsivo que llevo dentro ha salido a alimentarse de masa madre (me voy a amasar, ahora vuelvo). Pues eso, que después de intentos previos tengo grandes expectativas puestas en mi hogaza. Aconsejo probar a hacer la prueba: es entretenido y tiene su rollo, casi diría, de purista, incluso romántico. No vamos a entrar, al fin y al cabo estamos aquí por nuestra nata cocida, pero hay que ver qué pena de panes tenemos en nuestras panaderías.
Perdón, he vuelto a divagar.
La semana pasada os hablamos del libro La Cuchara de Plata que estrenamos con la Panna Cotta que ahora traemos con la salsa que el propio libro proponía. En principio, llevaba bastante tiempo con idea de preparar una, me hubiera inclinado por una salsa de frutos rojos o algo parecido, pero al ver lo de las avellanas en el libro me dije «qué original; será que en Italia la tomarán así… hay que ver, y nosotros aquí con los frutos rojos…». El caso es que un compañero de trabajo es de aquellas tierras y cuando le dije que la había preparado me dijo que a él le encantaba, ¡sobre todo con una buena salsa de frutos rojos! Manda huevos. Cuando le hable de lo de la salsa de avellana me miró con cara de haba seca y estoy seguro que pensó: ¡éste está loco! Sigue leyendo →
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Archivado bajo Postres, Recetas
Etiquetado con avellana, Italiana, nata