Es tiempo de boniatos y no se cuanto hacía que no los tomaba. Recuerdo que, de pequeña, mi madre los asaba en el horno enteros, para después, aun calientes, tomarlos con un poco de azúcar como postre. También, por navidad, hacía unas pastas rellenas con un puré dulce que preparaba aromatizado con canela y limón.
Hoy teníamos unas chuletas de cerdo a la sartén y he pensado que los podía preparar al horno con esta receta que he leído en el blog Gastronomía&Cia con las especias que tenía en casa. Es una receta sencilla, que me gusta compartir para ayudar a salir de la monotonía a aquellas personas que cocinamos todos los días.
Ingredientes para dos personas
- 2 boniatos
- 2 patatas
- tomillo
- sal y pimienta recién molida
- jengibre en polvo
- nuez moscada
- aceite de oliva virgen
- caldo de pollo y verduras
Proceso
Encender el horno calor arriba y abajo a 200ºC
Lavar las patatas y cortarlas en gajos.
Pelar los boniatos y cascarlos de forma irregular.
Poner todo junto en una fuente de horno; añadir un buen chorro de aceite de oliva, salpimentar, espolvorear el jengibre, la nuez moscada y las hojas de tomillo. Mezclar con dos cucharas para impregnarlo de aceite con las especias y añadir un poco de caldo en el fondo de la fuente.
Mantener en el horno de 45 minutos a una hora.