Hoy hemos comido cocido, ese plato tan rico y característico de la comida nacional, pero al estilo de la Vega Baja del Segura. Si las carnes nos lo permiten elaboramos con ellas esto que nosotros llamamos mejunje y que no es otra cosa que una mezcla de éstas carnes troceadas y aliñadas con limón de nuestra huerta.
Para elaborar un buen mejunje necesitamos tener buenas carnes y que la proporción entre ellas sea la adecuada.
En primer lugar debemos contar con pollo de campo, ternera de una parte jugosa y carnes del cerdo (garrón y costilla). Además de éstas carnes, un buen tocino con algo de magra y unas morcillas de cebolla del Pavero de Orihuela constituyen la parte primordial; si no tenemos cantidad suficiente de tocino y morcilla no se puede hacer «mejunje», pues estos dos ingredientes son los que determinan la cantidad de cada una de las otras carnes a fin de que la mezcla sea jugosa.
El mejunje se toma el mismo día que se hace el cocido, no forma parte de lo que conocemos como ropa vieja; es otro modo de tomar las carnes del cocido. En casa lo elabora siempre mi marido, tal y como lo hacía su madre.
Ingredientes
- tocino
- morcilla de cebolla
- pollo de campo
- morcillo de ternera
- costilla de cerdo
- jamón de cerdo fresco, lo que nosotros llamamos garrón
Proceso
En primer lugar sacamos la morcilla de su tripa y la desmenuzamos, añadimos entonces el tocino y lo cortamos en trocitos pequeños. A partir de aquí vamos añadiendo en igual cantidad el resto de las carnes. Como esta mezcla ha de quedar jugosa la cantidad de carnes nos la darán la morcilla y el tocino, que debe sobresalir un poco por encima de las demás. Después añadimos un chorrito de limón sin que sobresalga excesivamente su sabor.
Lo tomamos poco a poco a medida que vamos tomando los garbanzos o posteriormente con una ensalada de escarola.