En casa el asado de cordero es, de toda la vida, muy poco ortodoxo. Nos gusta a todos mucho y nuestra versión -en realidad la de Mari Carmen- a pesar de que nos encanta, nada tiene que ver con el asado tradicional castellano. Se sofríen carne, patatas, ajos y cebollas que después se asan con un chorro de vino y otro de aceite.
Para solucionar esta falta de rigor castellano me puse en manos de mi buena amiga @migremlinomcome; en realidad, por suerte, estamos en manos de su madre y su receta de familia, porque esta amiga mía…
Un asado muy fácil de resolver que nos ha gustado mucho. Un asado que ahora, como mínimo, es de dos familias, lo hemos adoptado e intercalaremos con el nuestro. Un asado que si bien va fantástico con un tinto castellano no debéis dejar la oportunidad de probarlo con un champagne que tenga algo de estructura, un blanc de noirs o, como hicimos nosotros, un 100% pinot meunier.
Desde aquí nuestro agradecimiento a M. Ángeles cuya receta nos permitimos la licencia -vaga- de transcribir con literalidad (en realidad me debato entre el pudor de «editar» lo ajeno y el de transcribirlo sin más).
Ingredientes
- 1/2 ó 1 cordero lechal en función de los comensales
- 2 limones
- manteca de cerdo
- sal
Proceso
Dña. M. Ángeles García dixit:
El cordero empleado debe ser cordero lechal. El tiempo aproximado de horno es de dos horas para cuatro raciones. La temperatura del horno es de 180 grados durante hora y media y la última media hora se subirá a 200 grados.
Al que hemos añadido dos limones normales partidos por la mitad . Llevamos a ebullición y lo dejamos reposar, utilizaremos después este agua de limón.Necesitamos: sal y manteca de cerdo (se vende en tarrinas como la margarina en la zona de frio y a veces en forma de tubos como el choped, también en la zona de frio).
Imaginemos las 12 h. como inicio del asado, a las 12.30 le daremos la vuelta, a las 13.00volveremos a dar la vuelta. A la 13.30 añadiremos calentito (debemos volver a calentar) la infusión del agua de limón que tenemos preparado de antemano podemos dar la vuelta. A las 13.45 daremos de nuevo la vuelta y ya esperaremos que se nos haga completamente hasta las 14 h.
No debemos olvidar subir a 200 grados la última media hora y con un cazo rociar en las últimas vueltas con el agua de limón que ya habíamos añadido.
Es fantástico ver como la tradicón culinaria
une a las generaciones de distintas comunidades,
Y como a través de la red, este joven y fantástico
Cocinero, me incluye en su vida. Esto hace que
me sienta plenamente feliz.
La receta es heredada de mi padre, que fue
quie cocino siempre el asado en casa.
Es un orgullo para mi verla plasmada en
este magnífico blog.
Muchas gracias, ¡ Adelante! Y encantada
de colaborar con tan EXCELENTE COCINERO
Besos
Muchas gracias a ti! La receta buenísima, repetiremos muchas veces. Me daba un poco de pudor fusilártela así tan cual, pero hacerla mía tampoco me parecía correcto; espero no te haya molestado. Un beso!
Lo mejor de esta entrada es que me has dado la excusa perfecta para santificar ahora cada fiesta familiar, no sólo con lechazo, sino con champagne. Muchas gracias querido, por todo. Besitos.
Si necesitas suministradores y/o recomendaciones… 🙂