Sobre las particularidades del arroz con leche ya hablamos en otro post, pero releyendo aquella receta me he dado cuenta que no comentamos la importancia de hacer este tipo de postres a fuego suave, sin prisas, para que el arroz vaya soltando su almidón y vaya formando junto con la leche esa crema dulce y suave tan característica del arroz con leche.
Mi madre siempre decía que las cosas de la cocina no se podían arrebatar. Si tomábamos la iniciativa, mi hermana y yo, para hacer algo y nos veía haciendolas como no le gustaba a ella, siempre decía: quita, quita…!!, para no hacer las cosas bien, mejor no hacerlas. Y nos quitaba la cuchara de las manos. Nosotras protestábamos pero sucumbíamos a sus orientaciones, eso sí renegando un poco por el tiempo que íbamos a tardar en resolver el capricho de elaborar algo por nuestra cuenta.
Lo que pretendo hacer hoy con esta receta es darle un giro al ya tradicional arroz con leche, pues cuando queremos hacer un postre como este para una cena, la forma tradicional es un poco aburrida. De ahí que nos hayamos sacado estos caprichos de la manga que, sin duda, van a dejar boquiabiertos a nuestra familia y amigos.Pondremos un cuidado especial en la elaboración y presentación de este postre para sorprender a todos.
Ingredientes y proceso
Os remitimos a la receta del arroz con leche, para la elaboración básica de esta receta.
He guisado el arroz un poco mas de lo habitual. Su interior ha de ser cremoso y consistente al mismo tiempo, para poderlo trabajar como una bola. Para ello he añadido leche evaporada «Ideal» de La Lechera cuando lo estaba cociendo. La cantidad la dejo a vuestra elección pues según se vaya guisando el arroz vereis la que necesitáis añadir .
Una vez cocinado el arroz con leche lo he dejado reposar un día y al siguiente he formado y frito estos caprichos.
Es importante añadir canela molida a la masa de arroz con leche antes de hacer los caprichos para que una vez fritos tengan ese sabor original. A unas pocas les he puesto también un poco de canela molida en el pan rallado y estaban buenas, aunque una vez fritas han quedado un poco oscuras. Para sellar bien la pelotita las he pasado dos veces por huevo y pan rallado muy, muy fino.
Freirlas en abundante aceite de oliva bien caliente sin parar de darle vueltas. No hay que dejar que se abran ni que se rompa la forma de pelota. Una vez fritas sacar a una servilleta para que absorba el exceso de aceite.
Al paladar sería como una croqueta de arroz con leche. Espero que os gusten!
Me encanta la idea, con lo que me gusta el arroz con leche y las croquetas, me parece el gran invento!! jeje 😉
Hola Irene: gracias por darte una vuelta por afreirpimientos, me gusta que te agrade esta receta. Ya he visto dándome un paseo por azucarypurpurina que lo tuyo son los dulces. Muy buena pinta!, si señora pero en casa somos dos y poco golosos.No obstante habrá que hacer algo cuando vengan los chicos.
Saludos