¡Hemos inaugurado la temporada heladera 2012!
Con los primeros calores primaverales y los antojos de Almu hemos desempolvado la heladera que Pili y Nacho me regalaron en mi pasado cumpleaños. Ellos también son muy heladeros así que, ahora que estoy bien surtido de vainilla, no tengo excusa para buscar el helado perfecto e invitarlos a casa.
Es la segunda vez que lo hacemos, en realidad han sido seguidas y nos hemos terminado el anterior mientras preparábamos este. A los dos nos parece que está muy bueno y es muy sencillo de preparar. El sabor es muy natural; nada que ver con esos sabores a «fresa» de la mayoría de helados industriales. Nosotros hemos dejado las pepitas , queda un poco más rústico, pero si queréis un helado más fino podéis pasarlo para eliminarlas.
A esta sencilla versión le sucederán algunas pruebas que tenemos en mente con varios quesos y azúcar invertido.
Ingredientes
- 500 gr de fresas limpias
- 75 gr de azúcar moreno
- 75 gr de leche (fresca a poder ser)
- 250 gr de nata para montar (35% m.g.)
Proceso
En primer lugar lavamos y cortamos el rabo a las fresas.
Trituramos el azúcar moreno reduciéndolo a polvo, para evitar que luego se noten cristales de azúcar. Incorporamos las fresas y la leche y trituramos a máxima potencia. En este punto podemos pasar por un chino o pasapurés en caso de querer eliminar las pepitas.
Montamos la nata con una varilla. Cuando esté bien montada añadimos el puré de fresas. Incorporar con la varilla.
En este momento, si disponemos de heladera, seguimos el proceso habitual: sacamos el vaso del congelador y con la paleta girando vertemos la mezcla. En caso de no disponer de heladera, se pone en un recipiente en el congelador y removemos con la varilla para romper los cristales de hielo cada 15 ó 20 minutos; hasta que congele.
Al servirlo podéis añadir unos trozos de fresa para dar un toque crujiente y vistoso al helado.
La clave para obtener un helado cremoso, sin cristales de hielo, es entre algunas otras cosas, alcanzar la congelación sin para de remover (principio básico de funcionamiento de cualquier heladera). Esto hace que los cristales de hielo se rompan, sin que puedan alcanzar éstos gran tamaño. Otros factores como el uso de azúcar invertido y la cantidad de materia grasa también influyen, aumentando la cremosidad.
Espero que os guste esta versión; pronto vendremos con otras.
¡Qué pintaza! ¡Y qué suerte de antojos más bien cubiertos! A ver si sacamos un ratillo para vernos antes del #15J para que pueda contaros y os riáis mucho de mí… jajaja. Un besazo!!!
Cuando queráis! Creo que los próximos findes vamos a andas por aquí, así que si el CM te lo permite nosotros encantados! Un beso!
PD: estoy por apuntarme al #15J, necesito encontrar un rol 😉
Necesitamos un fotógrafo, y no es coña, jajaja 😉
Mmmmm!!! Al fin voy a poder tomarme un heladito, sin miedo a la lactosa. Con lo que me gusta!! (el helado, claro)
Como consiga que me salga me veo probando sabores.
Muchas gracias por endulzarnos el día.
Hola! Supongo que si no toleras la lactosa podrías hacerlo con leche y nata sin ella. Seguro que te gustará! No dejes de contarnos las experiencias y pruebas. Saludos!!!
Este helado está buenísimo!!! Tengo la gran suerte de que consigo que afreirpimientos sirva en un plato todos mis antojos….!!!
Nada mejor para mi que un buen helado de fresa!
Mil besos.
Ahora me tengo que comprar una heladera, ya me habéis picado.
Lidl!