De nuevo os traigo una receta de un revuelto antes de que los fuertes calores estivales acaben con los ajos tiernos. Esta vez junto a los ajos han tomado su protagonismo unos lomos de bacalao desalado que guardamos de una preparación anterior. Cuando preparo una receta con bacalao aprovecho para desalar mas cantidad de la necesaria. Después le quito toda el agua y el que no necesito lo envaso al vacío y lo congelo; de este modo lo tengo listo para cuando lo quiera preparar.
La idea general de esta receta la he sacado del libro «Las verduras de muchas maneras» de Karin Leiz. Mi libro de cabecera sobre verduras del que ya os he hablado en otra ocasión. De la receta original he sacado alguno de los ingredientes, el resto lo que tenía en casa y mi imaginación.
Las aceitunas las compro en el puesto de encurtidos del mercado de mi localidad. Después, una vez en casa, escurro bien el líquido que traen y las pongo en aceite de oliva virgen extra con orégano seco y un poco de tomillo. Probadlas cambian mucho.
Ingredientes para 4 personas
- 2 manojos de ajos tiernos
- 2 medallones de bacalao, desalado en casa, por persona
- 2 pimientos del piquillo a la leña (de tarro de cristal) por persona
- 6 huevos
- 1 puñado de piñones
- aceitunas del cuquillo
- sal y pimienta recién molida
- unos aros de guindilla
- aceite de oliva virgen extra
Proceso
Limpiar y cortar los ajos tiernos en trozos de 3 cm.
Introducir los trozos de bacalao en una cazuela con a gua fría y poner al fuego. Cuando se inicie la ebullición sacar con una espumadera los trozos de bacalao a un plato con papel de cocina para que escurra bien toda el agua, después eliminar la piel y las espinas y romperlo en láminas. Reservar.
Cortar los pimientos en tiras y reservar.
Poner una sartén al fuego, cuando este caliente tostar con mucho cuidado los piñones y retirarlos de la sartén. En la misma sartén ponemos aceite y rehogamos los ajos. Cuando comienzan a estar un poco blandos añadimos el pimiento, damos unas vueltas y le incorporamos el bacalao troceado y la guindilla dejándolo unos instantes, a fuego suave, para que se empape de todos los sabores.
Verter entonces los huevos batidos revolviendo sin parar para que se mezclen todos los ingredientes y se cuajen los huevos. Cuando tenga consistencia cremosa y brillante, añadimos las aceitunas y retiramos de la sartén.