El pollo al ajillo es un clásico que hemos mejorado con el coñac. Un toque un poco dulzón que le aporta un sabor extraordinario. Espero que lo disfrutéis.
Ingredientes para 2 personas
- 1/2 pollo de campo grande
- 1 cabeza de ajos
- 2 hojas de laurel
- aceite de oliva virgen
- sal y pimienta
- 1 copa de coñac
- 1/2 vaso de vino blanco
- patatas para guarnición
Proceso
Limpiar el pollo, salpimentar y reservar. Limpiar la cabeza de ajos y hacer un corte circular sin llegar a partirla en dos.
Lavar las patatas y cortarlas en gajos. Ponerlas en una fuente refractaria, salpimentar y regar con aceite de oliva. Meter al horno a 200º C hasta que estén crujientes (aproximadamente 3/4 de hora). Cuando hayan pasado unos 20 minutos, añadir con una cuchara un poco de aceite del que hemos retirado de freír el pollo y continuar con la cocción. Mientras las patatas están en el horno elaboraremos el pollo para que todo quede hecho al tiempo.
Poner bastante aceite en una cazuela de hierro fundido y cuando este bien caliente añadir la cabeza de ajos, el laurel y los trozos de pollo. Sofreír bastante hasta que quede dorado sin quemarlo. Cuando este bien sofrito el pollo, retiramos el exceso de aceite, añadimos el coñac y flameamos el pollo. Cuando haya desaparecido la llama, con el fuego fuerte, añadimos el vino y una vez que se evapore el alcohol bajamos el fuego y guisamos el pollo con ese caldo hasta que desaparezca por completo y quede solamente el aceite.
¡Qué pintaca tiene esto! Me imagino lo bueno que tiene que estar.
Gracias por tu comentario. Es cierto que estaba muy rico.