Croquetas de setas y jamón

A principios de mes encontré unas buenas setas de verano y ademas de comerlas como mejor están que es a la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, elaboré estas  croquetas con jamón que quedaron estupendas. Es un trabajo que necesita su tiempo, dos días, si queremos que estén en su punto; pero precisamente porque se puede distribuir la faena en dos ratos, resultan fáciles y cómodas de preparar. Otra opción es elaborar muchas y después congelarlas para degustarlas cuando nos apetezcan.

Lo importante de unas croquetas es que estén jugosas; yo siempre utilizo la misma formula y lo mas importante freírlas en pequeñas cantidades para controlar que no se abran.

Ingredientes

• 180 g de sestas variadas
• 100 g de jamón
• 1 cebolleta tierna
• 3 c/s de aceite de oliva virgen extra
• 3 c/s de harina
• 3/4 de litro de leche
• sal, pimienta y nuez moscada

Proceso

Limpiar las setas con mucho cuidado con un paño húmedo, cortarlas en trozos pequeños y reservar.

Cortar el jamón  y la cebolleta en cuadraditos muy finos y reservar.

En primer lugar, con muy poco aceite sofreímos las setas, vuelta y vuelta y cuando estén listas añadir el jamón, otra vuelta escurrir todo el aceite y reservar.

A continuación ponemos la sartén a fuego medio con las tres cucharadas de aceite y añadimos la cebolla. Cuando la cebolla está transparente añadimos la harina tamizada y la tostamos para que después no tenga sabor a cruda.

A continuación vamos añadiendo la leche, si es caliente mejor, poco a poco hasta que la harina la vaya absorbiendo toda. Primero vamos deshaciendo los grumos que se hayan formado y después a fuego medio la guisamos; el secreto esta en ir moviendo continuamente la mezcla para que se vayan integrando leche y harina.  Cuando esté lista la bechamel, (entre 20 o 30 minutos), añadimos las setas con el jamón que tenemos reservado, removemos bien  para que  la masa quede uniforme y  continuación salpimentamos y le damos un toque de nuez moscada. Ponemos la masa en una fuente y cuando esta fría la cubrimos con un film y la dejamos en la nevera hasta el día siguiente .

Cuando vayamos a elaborarlas  cogeremos  la masa con una  cuchara y  ayudándonos con otra haremos la croqueta. Después  las pasamos por huevo y pan rallado, si fuera necesario repetimos la operación, y las freímos en aceite muy caliente.