No se si he comentado que desde finales de la primavera comencé con un pequeño proyecto de huerto en mi casa; nada pretencioso, pues no tengo mas idea de la que pueda obtener de los textos que he comprado. No es nada fácil y como cualquiera que se embarca en un proyecto del que no sabe nada he tenido mis fracasos, pero uno de mis éxitos han sido estas berenjenas que estáis observando y esta pequeña receta que he elaborado para la ocasión.
La receta es típica en las islas baleares o por lo menos eso dice en el libro del que la he sacado, como siempre le he dado mi toque particular añadiendo ese vinito de jerez que le aporta un aroma espectacular.
Ingredientes
- 2 berenjenas grandes
- 1 manzana grande
- 1 bote de tomate
- 3 dientes de ajo
- 150 ml de aceite
- 1 c/c de pimentón dulce
- 30 ml de vino de jerez
- sal y pimienta molida
Proceso
Cortar las berenjenas en dados pequeños, sumergirlas en agua con sal media hora para que pierdan amargor. Después secar con un paño para quitar toda el agua. Es mejor pelarlas, pues la preparación es muy melosa y la dureza de la piel no va bien.
Cortar la manzana con piel en dados del mismo tamaño que la berenjena.
Aplastar los ajos sin pelar.
En una sartén poner el aceite a calentar con los ajos, cuando empiecen a frierse incorporar la berenjena y la manzana. Una vez frito, lo sacamos todo a una cazuela y en ese aceite sofreímos los tomares triturados. Una vez hecho, incorporar el tomate a la cazuela, añadir el pimentón, sal y pimienta, echar el vino y un chorrito de agua mineral. Mezclar todo bien con mucho cuidado y cocer a fuego lento 15 minutos. Muy rica!
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