El solomillo de cerdo a la plancha, cortado en medallones, era uno uno de mis recursos favoritos cuando algún día no había tenido tiempo de preparar un puchero como mandan los cánones. Cansada de hacerlo siempre así, comencé a hacerlo de distintas formas y una de las que mas me ha gustado es la que hoy os comento.
Como siempre eché mano de mis recursos bibliográficos de cocina y con un poco de aquí y otro de allá he llegado a esta elaboración con frutos secos que espero os guste.
Para hacer la salsa he recurrido a una que hacía mi madre para el redondo de ternera, que ya comentaremos en otra ocasión.
Aunque parezca pesado, no llegaremos a 3/4 de hora para tenerlo todo listo para cocer.
Ingredientes para 4 personas
- 2 solomillo de cerdo
- 2 cebollas blancas grandes
- 1 manzana golden
- 3 dátiles
- 3 higos secos
- 3 dientes de ajo
- 5 c/s de aceite de oliva virgen
- sal, 10 granos pimienta y 1 clavo de olor
- 1 hoja de laurel pequeña
- 1 coppa de coñá
Para el relleno de los solomillos
- 4 dátiles sin hueso
- 4 higos secos turcos
- 12 piñones
- 4 o 5 lonchas finas de tocino fresco por solomillo
- 2 dientes de ajo
- 1 ramita de perejil
- 2/3 de copa de ron añejo de buena calidad
- 1/3 de copa de agua
Guarnición
- 4 o 5 patatitas de guarnición por persona
- 2 c/s de aceite de oliva virgen
- un poco de mantequilla
- sal y pimienta molida
Proceso
Pedir en la carnicería que nos abran los solomillos como un libro para rellenarlos. Poner en remojo los dátiles, higos y piñones, del relleno, en el ron mezclado con agua, durante una hora.
Pasado el tiempo de remojo hacer un picadillo fino con los frutos secos, el ajo y el perejil, dejando los piñones enteros, mezclar todo y reservar.
Cortar la cebolla en cuadrados grandes, pelar la manzana y cortar del mismo modo. Reservar.
Abrimos cada uno de los solomillos, los salpimentamos y los cubrimos con las láminas de tocino. Después los rellenamos con el picadillo de frutos secos, lo cerramos sujetándolo con palillos redondos y los atamos con hilo de algodón para que no se abran al cocer. Una vez atados retiramos los palillos.
Ponemos el aceite en una olla marcamos los solomillos a fuego fuerte y retiramos. En el mismo aceite, con el fuego mas suave, pochamos la cebolla junto con los ajos con su piel y cuando esté transparente añadimos la manzana. Pasados 3 minutos añadimos los dátiles y los higos, le damos una vuelta, subimos el fuego y añadimos la copa de coñá y el ron que teníamos de macerar los frutos secos. Evaporar el alcohol e incorporar los solomillos a la olla, remojar con agua mineral y guisar hasta que los solomillos esten tiernos.
Mientras se hacen los solomillos lavamos las patatas y las ponemos a cocer a fuego suave. Cuando estén hechas las escurrimos, después salpimentamos y las rehogamos en el aceite hasta que se doren un poco.
Cuando los solomillos esten tiernos sacarlos de la olla, quitar el hilo y cortar en rodajas gorditas.
Trituramos lo que queda en la olla y obtendremos una salsa estupenda para acompañarlos.
Serviremos las rodajas de solomillo acompañadas de su salsa bien caliente y unas patatas de guarnición.
Delicioso y con muchas variaciones, se me antoja much con ensalada…anotada queda!
Besos.
Hola Mayte: estoy de acuerdo que una ensalada le iría de fábula.
Besos