Estamos en cuaresma y cuando era pequeña mi madre preparaba esos platos de bacalao, típicos de estas fechas, que ahora me gustan tanto y que me agrada compartir con vosotr@s para estos días próximos a la Semana Santa.
Todos estos platos son sencillos y fáciles de preparar. Hoy en día no se preparan tanto por la componente religiosa sino por lo ricos que resultan y la importancia que tiene el recuperar la cocina tradicional enriquecida con los avances gastronómicos que tenemos actualmente.
Ingredientes
- unas lonchas de bacalao ahumado
- 1 o 2 tomates Raf
- rúcula
- vinagreta de cítricos y miel
Proceso
Pedimos, cuando compremos el bacalao ahumado, que nos corten lonchas como de medio centímetro de grosor.
Preparamos un carpaccio de tomate cortándolo muy fino pero sin que se nos rompa la rodaja. Para ello nos ayudaremos con una mandolina.
Lavar la rúcula secar bien y reservar.
Vinagreta:
- 3 c/s de aceite de oliva virgen
- 1 c/s de zumo de naranja
- 1 c/c de zumo de limón
- 1 c/c de mostaza de Bijon
- 1 c/c de miel
- un poco de sal
Poner todos los ingredientes en un baso, añadir una escamas de sal y tapar con un film. Reservar.
Para preparar el plato ponemos en el fondo el carpaccio de tomate y le añadimos un chorrito muy fino de aceite. Encima colocamos las lonchas de bacalao. A continuación ponemos en el centro la rúcula, agitamos la vinagreta y rociamos en plato cuando vayamos a servirlo.
La vinagreta debe dar sabor al plato pero sin que los ingredientes se empapen de ella. Se trata de realzar los distintos sabores que conforman esta ensalada, no de unificarlos.