Alcachofas con piñones

De todos es sabido los grandes beneficios que la alcachofa nos aporta; no solo por los nutrientes que tiene sino por la repercusión que estos desarrollan en  nuestro organismo.  Yo no soy una experta en la materia y no vamos a hablar de ello, sino de lo ricas que están y la cantidad de posibilidades que estas tienen en la cocina.

Para los que nos hemos criado cerca de la huerta y sobre todo en la zona de Almoradí, hablar de alcachofas es hablar de la cena de muchas noches de invierno. Nuestras madres eran auténticas artistas en la preparación de este producto y se inventaban pequeños cambios en su elaboración para hacernos degustar sus mil posibilidades. Para quien no sea de esta zona las alcachofas crudas, en ensalada, le parezcan un poco ásperas pero es una de sus preparaciones a tener en cuenta y sobre todo ,con la escarola y el apio:  una verdadera maravilla.

Como pelarlas es laborioso hay que buscar recetas que en su elaboración sean sencillas y así compensar con ello nuestro trabajo. Por ello hoy hemos preparado esta  receta con piñones que le dan un toque muy especial.

Ingredientes

• 3 o 4 alcachofas por comensal
• 4 0 5 dientes de ajo
• 1 tomate maduro rallado
• un buen puñado de piñones, según la cantidad de alcachofas
• aceite de oliva virgen
• sal y pimienta molida
• vino blanco

Proceso

Limpiamos las alcachofas y las ponemos con agua fría y limón para que no se ennegrezcan. Vaciamos los pelillos que puedan tener con la cucharilla de hacer bolas de fruta.

Pelamos los dientes de ajo, quitamos el brote germinativo y los cortamos en láminas no muy finas. Lavamos el perejil, lo secamos con un papel de cocina y lo cortamos.

Rallamos el tomate y reservamos.

En una cazuela baja colocamos de pie las alcachofas  con el hueco por dónde le hemos quitado los pelillos hacia arriba. Las sujetamos bien unas con otras para que no se caigan y una vez colocadas, añadimos los ingredientes que hemos preparado en cada una de ellas: un poco de ajo, perejil, tomate rallado, piñones, un poco de sal y un toque de pimienta molida.

Después añadimos un poco de agua, aceite en crudo y una copa de vino blanco, los líquidos no deberán cubrir las alcachofas. A continuación las ponemos a cocer unos 18 minutos o hasta que estén a nuestro gusto. Es importante no cocer en exceso las verduras para que no pierdan sus nutrientes.

Espero que os guste.