Confitura de berenjena

Cada verano, cuando se va acercando el final , preparo una mermelada con alguna de las  frutas maduras que veo en mi verdulería. Hoy  he cambiado las frutas por algo tan rico como las  berenjenas que me encantan y van muy bien con esos quesos tan variados y extraordinarios que tenemos en nuestro pais y por qué no también en el vecino.

Otra cosa que me ha motivado para elegir este fruto ha sido la receta de un pastel elaborado con esta confitura al ojear  un libro de la chef «Ruscalleda» y  que me ha parecido muy interesante averiguar su resultado.

La característica mas interesante de la berenjena es ese sabor delicado y suave que tiene una vez cocinada, tanto en preparaciones dulces como saladas. Me ha sorprendido gratamente ese sabor tan rico; sin perder un ápice del recuerdo gustativo que le identifica, pero con la suave dulzura que le aporta el confitado.

Si os apetece, es fácil de preparar. Con ella podréis hacer unas ricas tostadas o dar la merienda a  los niños. El grado de dulzor no es exagerado ni resulta  empalagoso. Se me ocurre que restregada en una rebanada de pan untada  de  queso y un poco de esta confitura por encima puede ser la golosina de un niño. Y de un mayor; por supuesto.

Como ya os he comentado en alguna ocasión para quitar el jugo amargo  hay que sumergirla en agua con sal al menos media hora, pues bien mi madre ponía un plato encima  para que quedaran completamente sumergidas y  ahora  he leído que esto acelera ese proceso.

Para conservar una confitura hecha en casa: Coged botes nuevos con tapa «twist-of» y ponedlos a hervir durante 15 o 20 minutos para esterilizarlos. Pasado este tiempo retiradlos de la olla y ponerlos a escurrir. Después llenar con la confitura muy caliente hasta el borde. Tapadlos y colocar el tarro de nuevo en la olla boca abajo. La alta temperatura condensada en el interior del tarro hace desaparecer el oxígeno consiguiendo el vacío. tened otros 15 minutos mas.

Ingredientes

• 1 k de berenjenas
• 500g de azúcar
• el zumo de 1 limón

Proceso

Lavamos bien la berenjena y la cortamos an trozos grandes con su piel. La introducimos en una olla con abundante agua y la cocemos durante 18 minutos.  Pasado este tiempo la sacamos y escurrimos bien sin aplastarla.

La ponemos en otra olla con el azúcar y dejamos macerar unas 8 o 10 horas en la nevera.

Pasado este tiempo ponemos la olla en el fuego y calentamos hasta que empiece a hervir. Bajamos el fuego un poco y sin dejar de remover guisamos la confitura durante 20 minutos. Pasados los veinte minutos probamos la confitura y si está lista la apartamos del fuego e incorporamos el zumo de limón.

Una vez realizada confitura ya podremos empezar a meterla en los tarros y proceder al vacío.

Guardar una vez fria en un lugar fresco.