Me encanta el Mercado Tradicional; de ahí las mayúsculas. Es un verdadero disfrute pasear y comprar en ellos; ver el género expuesto, hablar con los tenderos, contemplar todo el trajín… Si estoy en casa el fin de semana no hay sábado por la mañana que perdone la visita.
Además de la calidad de los productos, por lo general superior a la de las grandes superfícies, casi diría que lo que más me seduce del Mercado es todo ese universo humano que se crea entre tenderos y clientes. El trato con los tenderos, las bromas, siempre respetuosas, que se hacen entre ellos y los clientes más fieles, las relaciones de cariño que vamos estableciendo visita tras visita… Tremendamente divertido.
Hace unas semanas fui a Frutas Sole en el Mercado de Chamaratín, mi frutería, y entre otras cosas me llevé calabaza para hacer un pastel salado. Cuando pedí que me diera las pipas de calabaza me preguntaron para que las quería (ya que las buenas son las de las calabazas grandes, tipo Halloween, que no se comen). Cuando le comenté que era para adornar unas fotos que iba a hacer a un pastel se volvió y, ni corto ni perezoso, me sacó una hoja con la receta que tenéis a continuación: «Queda buenísimo» …y no me engañó. Sea este mi pequeño homenaje a Frutas Sole que tan bien me tratan siempre.
Ingredientes
- 250 gr de calabaza asada (alrededor de 650 gr de calabaza cruda)
- 200 gr de harina
- 150 gr de azúcar
- 3 huevos
- ½ vaso de aceite de girasol (125 ml)
- 1 sobre de levadura Royal
- azúcar glas y canela para decorar (opcional)
Proceso
Separar las yemas de las claras; batir a punto de nieve las últimas y con el azúcar las primeras hasta que la crema aclare y espese. Reservar las claras a punto de nieve.
Añadir a las yemas el aceite y la calabaza asada, removiendo con la varilla; cuando esté todo incorporado vamos añadiendo la harina poco a poco y después el sobre de levadura. Por último, con movimientos envolventes, incorporamos las claras a punto de nieve.
Engrasar un molde con mantequilla, verter la masa y hornear a 180ºC (horno precalentado) durante unos 30 minutos. Una vez fuera del horno esperar a que enfríe; opcionalmente se puede espolvorear con azúcar glas y canela.
Espero que os guste y ¡qué vivan mis tenderos!
Adoro la calabaza en los bizcochos, la descubrí hace poco pero ya se ha convertido en uno de mis favoritos 😀
Un beso!
Hola Yolanda! La verdad es que la calabaza le da un toque. Yo no lo había probado nunca, de hecho es que no suelo hacer bizcochos o dulces por regla general, pero me gustó mucho el resultado.
Un beso.
Tiene una pinta tremenda!
Apuestas por un maridaje arriesgado? Algún vino de postre?
PD: Tus fieles solicitamos un «Especial Navidad»
Julio, me voy a arriesgar a darte una respuesta: una copa de Tokay. Creo que el equilibrio entre su dulzor y su acidez puede ser perfecto para este estupendo bizcocho
Pues yo para este bizcocho me inclinaría por un vaso de leche de vaca joven, sin crianza alguna 😉 El vino para desayunar…
No se porque regla de tres «AFREIRPIMIENTOS» considera que el bizcocho es para desayunar. Podría usted explicarmelo.?
mmmm qué pinta…
Una pregunta: ¿cómo haces la calabaza asada?
Gracias!!
Y otra pregunta: ¿en molde alargado quedará bien?
Hola Alberto,
Para asar la calabaza, la pelas y la cortas en dados de entre 1 y 2 cm de lado y la metes en una fuente en el horno a 180ºC durante unos 45 minutos, hasta que la veas blandita y que se chafa bien con un tenedor. Sobre la misma fuente la chafas con un tenedor antes de incorporarla y listo.
Respecto de tu otra pregunta, en un molde alargado te quedará estupendo. En realidad puedes usar lo que quieras: alargado, rectangular, moldes de magdalena,… Yo los hice en un par de sartenes de hierro colado.
Un saludo!
El color totalmente fascinante, la miga esponjosita y la historia de las pepitas me ha encantado, las personas más sencillas son las más maravillosas y llenas de detalles, como tu blog, las fotos, y tus recetas, un placer, que me dejarás un huella hasta aquí.
Besotes.
Hola Mayte,
Muchas gracias por tu comentario tan cariñoso. Me ha hecho ilusión que mencionaras la historia de las pepitas… siempre pienso que las perolatas que echo al principio, antes de cada receta, aburren al personal!
Un beso,
Pablo.
Este bizcocho es a juego con mi pastel! prometo probar a hacerlo, quizás se conviertan en compañeros inseparables, de primero la crema de calabaza que también he visto por aquí…y ya se pueden cuidar los comensales de ser amantes de la calabaza… aunque creo que con estas recetas lo tienen fácil…
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