Siento absoluta devoción por los carpaccios, tartares y carnes crudas en general… además en verano constituyen una comida muy agradable y son muy sanos. Quizá el carpaccio por excelencia, o mejor dicho el que primero nos viene a la cabeza, sea el carpaccio de ternera… por excelencia es, sin lugar a dudas, el de la srañora, que yo, desde luego, le pediría que posteara de ser vosotros…
Hoy, sin embargo, os propongo una variante, mejor dicho dos, de carpaccios con bacalao: uno con tomate y otro con naranja. Fáciles, rápidos, sanos, refrescantes… así que no tenéis excusas para no probarlos.
Ingredientes:
- 1 tajada gorda de bacalao desalado por persona
- 1 tomate raf por persona
- aceite de oliva
- pimienta
- 1 tajada gorda de bacalao desalado por persona
- ½ naranja de mesa por persona
- hojas de albahaca fresca
- aceite de oliva
- pimienta
Proceso:
Carpaccio de tomate y bacalao
Con la ayuda de un buen cuchillo, bien afilado, a ser posible jamonero, cortamos las tajadas de bacalao lo más finas que podamos. Normalmente si pedimos este plato por ahí las lonchas de bacalao serán grandes y perfectas, como si fueran de salmón ahumado; a nosotros nos quedarán pequeñas y es fácil que se rompan, de ahí lo de rústico, pero no preocuparos que queda estupendo.
Con el mismo cuchillo o uno de sierra fileteamos el tomate lo más fino que podamos.
Emplatamos haciendo una cama con los tomates y encima ponemos el bacalao. Chorretón de aceite y golpe de molinillo.
Carpaccio de naranja y bacalao
Cortamos el bacalao del modo que hemos indicado arriba.
Pelamos la naranja sin que quede nada de la parte blanca, la cortamos por la mitad longitudinalmente (del pezón al culo), la apoyamos en la tabla y hacemos filetes finos.
Sobre cada filete de naranja colocamos un trozo de hoja de albahaca y encima cubrimos con el bacalao. Aliñamos con poco aceite (la naranja ya lo hace bastante jugoso) y pimentamos.
Nota: para desalar el bacalao podéis ver las indicaciones en el pil pil que ya os presentamos.
“Del pezón al culo”
Tu propia esencia ha envenenado al poeta que llevabas dentro.
Si ya sabia yo que se me iba a envenenar…
Amiguito…realmente has sacado lo mejor de ti mismo en tus últimas recetas. Aun sigo fascinado por tu tesis doctoral del ajo. Sigue así!