Receta sencilla, natural y colorista.
Me gusta el pescado preparado de manera muy natural, huyendo de salsas y cualquier cosa que tape su sabor. Cazuelas de siempre al margen, prefiero el pescado plancheado u horneado, no mucho, con verduras que lo acompañen.
En esa linea está este rodaballo. Bajo el pescado un poco de licuado de remolacha reducido, unas patatas cocidas y unos guisantes que dan un bonito contraste de color. El pescado hecho en una sartén con una gota de aceite y salseado, muy ligeramente, con una infusión de algas.
Con esta idea podéis preparar cualquier pescado. La profundidad de la remolacha da un toque y aporta un color muy vistoso al plato.