El tallo o escapo de ajo tierno es un brote que crece desde el centro de la planta solo durante unos días en la primavera y se le quita para que la cabeza del ajo pueda engordar hasta como la conocemos.
Es verde, largo y con un sabor muy especial; mas suave de sabor que el ajo tierno y no se repite después de comerlo como ocurre con éstos. No son los ajetes que conocemos, es el tallo de la planta del ajo.Para recogerlos se tira de él y se le quita a la planta para que la cabeza se desarrolle mas. Por el contrario el ajo tierno es el ajo al que no se le ha dado tiempo a que desarrolle el bulbo.
No es fácil encontrarlos en las verdulerías, por eso si tienes oportunidad no debes dudarlo, te encantará.
Hacía mucho tiempo que no los veía y hoy que me he dado con ellos he preparado este revuelto con unos trigueros silvestres.
La elaboración de esta receta es muy conocida y por ello no pretendo explicar algo que todos sabemos hacer; solo pretendía comentaros lo ricos que están estos brotes de ajo. También he añadido a este revuelto unos espárragos trigueros que lo han convertido en un platazo.
Ingredientes
- 1 manojo de tallos de ajos tiernos
- 1/2 manojo de espárragos trigueros
- 4 o 5 huevos muy frescos
- sal y pimienta recién molida
- aceite de oliva virgen extra
Proceso
Tallos de ajos tiernos
Cortar los extremos de los tallos, lavar y cortar en trozos no muy grandes.
Espárragos
Quitar la parte dura a los espárragos (solo los trigueros), lavarlos y cortarlos en trozos del mismo tamaño que los tallos.
Cascar los huevos en un bol.
Poner aceite en una sartén y cuando este caliente saltear los tallos y los espárragos el tiempo suficiente para que no estén crudos pero sin que se quemen ni pierdan color. Añadir los huevos, salpimentar y remover con cuidado. Es importante que quede jugoso.