Lo mas importante de una albóndiga, además de su sabor, es que estén tiernas y esponjosas; por ello, a la hora de elaborar la clásica receta de mi madre, que tanto gusta en mi casa, he pensado añadirles una berenjena para aportarles, además de sabor, mas jugosidad.
Cualquier receta de carne se enriquece si le añadimos algo de verdura. Os las recomiendo si queréis salir de la rutina.
Ingredientes para unas 18 piezas
Para las albóndigas
- 350 g de picadillo de carne (mitad de ternera y mitad de cerdo)
- 1 berenjena de 280 g aproximadamente
- 60 g de cebolla blanca dulce
- 50 g de miga de pan del día anterior
- 1 huevo
- 1 y 1/2 dientes de ajo y perejil
- 1 puñado de piñones
- sal, pimienta molida y nuez moscada
- harina para rebozar
- aceite de oliva virgen extra
Para la salsa
- 60 g de cebolla
- 1 zanahoria
- 1 diente de ajo
- 6 c/s de tomate triturado
- piñones
- 1 copa de brandy
- 1/2 l de caldo de verduras
- sal, pimienta en grano y 1 hoja de laurel
- 1 c/c de harina
- 2 o 3 c/s de aceite de oliva virgen
Proceso
Pelar las berenjenas dejando algo de su piel y cortarlas en dados de 1 cm de grosor.
Cortar la cebolla en dados pequeños.
Poner el aceite en una sartén y sofreir la cebolla, a fuego suave, sin que llegue a dorarse; cuando esté lista añadir la berenjena y sofreír todo. Cuando este listo retirar de la sartén y escurrir con un colador de malla fina todo el aceite.
Cuando este fría la berenjena la ponemos en un bol y añadimos la carne picada, el ajo cortado muy pequeñito, el perejil y los piñones. A continuación mezclamos bien y le incorporamos el huevo, batimos un poco con la mano, en el mismo bol y mezclamos con el conjunto. Cuando se haya incorporado bien, comprobaremos la consistencia de la mezcla para que las albóndigas queden compactadas y en función de esa consistencia añadimos la cantidad de miga de pan. Salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada.
Con esta mezcla formar las albóndigas, enharinarlas y reservar.
Para hacer la salsa:
Cortar la cebolla en dados pequeños, pelar la zanahoria y cortar en rodajas muy finas. Filetear el diente de ajo.
Poner el aceite de oliva en la cazuela y cuando este caliente marcamos las albóndigas y las sacamos a una fuente. En este mismo aceite pochar la cebolla y el ajo a fuego medio/ suave. Cuando este transparente añadimos la zanahoria, le damos unas vueltas y le incorporamos el tomate. Una vez que esté listo el sofrito añadimos la harina, la tostamos y sin que se queme le incorporamos el brandy. Una vez se haya evaporado el alcohol añadimos el caldo y cuando se haya homogeneizado la salsa añadimos las albóndigas, la hoja de laurel, los granos de pimienta y rectificamos de sal.
Dejamos cocer a fuego suave unos 20 o 30 minutos aproximadamente. De vez en cuando tendremos que mirar nuestro guiso para que no se pegue.