Hoy me apetecía comer legumbres. Llevábamos varios días en casa comiendo carne y me apetecían unas legumbres pero elaboradas de forma diferente a como tengo por costumbre. Al final me he decidido por estos garbanzos a los que he llamado así porque los ingredientes principales con los que están hechos que son los mismos que ponemos en la fabada; el compango. Estos ingredientes junto a un buen majado de almendras, ajos y pan fritos, han dado a este guiso un toque especial.
Para hacerlos mas sabrosos he preparado, con el agua de hervir los garbanzos, verduras, tocino y huesos de ternera (caña y rodilla) un caldo bien concentrado que le ha aportado mucho sabor.
Ingredientes
- 500 g de garbanzos de buena calidad
- 100 g de chorizo asturiano
- 100 g de morcilla asturiana
- 100 g de tocino veteado asturiano
- 1 cebolla
- 2 c/p de pulpa de pimiento choricero
- 2 rebanadas de pan del día anterior
- 12 almendras crudas
- 2 dientes de ajo
- 3 o 4 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 3/4 de l de caldo
Para el caldo:
- 2 huesos de caña
- 2 huesos de rodilla
- 1 trozo de morcillo
- 1 trozo de tocino veteado
- 1 nabo
- 1 zanahoria
- 1 rama de apio
- 1/2 cebolla
- 1 hoja de laurel
- 3 dientes de ajo
Proceso
Poner en remojo los garbanzos con un puñado de sal la noche anterior.
Enjuagar los garbanzos y ponerlos en la olla exprés con los ajos, la hoja de laurel y la cebolla, añadir agua hasta que los cubra como dos veces su volumen. Cuando comience a hervir los espumamos cerramos la olla y cocemos 30 minutos.
Cuando los garbanzos estén cocidos, los sacamos a una cazuela y sin quitar nada mas de la olla añadimos las carnes y las verduras peladas y troceadas; cerramos de nuevo y cocemos 30 minutos mas. Pasado este tiempo colamos el caldo y lo reservamos.
Mientras preparamos el caldo pelamos y cortamos la cebolla en dados pequeños y vamos preparando el resto de los ingredientes.
En la cazuela donde tenemos los garbanzos repartimos por encima en rodajas el chorizo, la morcilla y el tocino. Cubrimos con el caldo y esperamos a tener el sofrito que haremos a continuación.
Comenzamos ahora a preparar este guiso. Ponemos el aceite en una sartén y sofreímos los ajos con su piel, las almendras y el pan; uno detrás de otro que iremos sacando a un plato. Después en el mismo aceite sofreímos la cebolla y cuando este lista, sin sacarla de la sartén, añadimos la pulpa de choricero; cuando se hayan mezclado bien añadimos un poco de del caldo, el pan, los ajos y las almendras. Lo dejamos hervir un par de minutos para recoger todos los sabores del sofrito y lo pasamos por la batidora para elaborar una salsa.
Añadir esta salsa a los garbanzos y con movimientos de vaivén la integraremos en el caldo. Poner a fuego medio unos quince minutos mas y veremos como poco a poco el embutido ira soltando su grasilla, la salsa irá tomando poco a poco consistencia y se convertirá en un guiso muy rico.