Biscotti de almendras y piñones

En toda la cuenca mediterránea son típicas las pastas y dulces elaboradas con almendras y piñones fruto de la influencia de los  árabes. Esta galleta seca elaborada con almendras y piñones es típica no solo en nuestra zona sino  que es común a varios países y regiones en los que toma diferentes nombres para una misma elaboración: cantuccini en Italia, rosegons en Valencia, carquinyols en Cataluña o biscotti en Francia.

Estas pastas se suelen servir para acompañar el café y en nuestra zona, además, con un buen moscatel; costumbre que compartimos con los italianos de la Toscana.

Si las mojamos  en un buen café se nos tornaran en un delicioso bizcocho.

Ingredientes

•  2 huevos
• 150 g de azúcar
• 225 g de harina
• ralalladura de  piel de 1/2 limón
• 1 c/c de levadura química
• 1/2 c/c se sal
• 100 g de almendras crudas
• 50 g de piñones

Proceso

Encender el horno a 180º C calor arriba y abajo y mientras alcanza la temperatura, poner las almendras y los piñones en una llanda y hornearlos para quitar la humedad. Sacar del horno pasados 10 minutos y dejar enfriar; mientras tanto vamos preparando nuestros biscottis.

Forrar una bandeja de horno con papel apropiado.

Preparar la harina tamizada junto con la levadura y la sal. Rallar la piel del limón y reservar.

En un bol ponemos los huevos junto con  el azúcar y batimos con varillas a velocidad alta durante 5 minutos. Es importante batir durante este tiempo. Agregar la harina tamizada con movimientos envolventes con una espátula y también  la ralladura de limón.

Una vez añadida la harina incorporamos las almendras y piñones e integramos bien en la masa. Se nos formará una mezcla un poco pegajosa. Echar en la bandeja del horno, que tenemos preparada, poco a poco, con una espátula humedecida para que no se nos pegue. Formamos  con la mezcla una especie de lengua; de unos 15 cm de ancha y  unos 30 de larga procurando que quede homogénea y de forma regular.

Hornear 20 minutos y cuando la masa este dorada y firme al tacto la sacamos del horno y dejamos enfriar unos minutos. Estando todavía caliente, con un cuchillo de sierra, cortar en rebanadas de 1,5 cm de grosor aproximadamente y volver a hornear durante 10 minutos por cada lado a 160º C de temperatura.

Una vez  dorados sacar del horno, dejar enfriar y listos para comer.