Sardinas asustadas

Tengo las sardinas asociadas al verano: barbacoa y chiringuitos. La otra otra cosa que me viene a la mente cuando pienso en sardinas es a mi padre diciendo: «no se pueden hacer en casa; estás oliendo 3 días». Aún así, el pasado fin de semana había una caja en la pescadería con una pinta buenísima y no pude resistirme. Ya veré lo que hago, me dije.

La receta es muy sencilla, aunque tiene un poquito de trabajo de producción para descamar y sacar los lomos de las sardinas. Es el único trabajo que tiene. El resultado es fantástico pudiéndose ajustar el punto de cocción en función de gustos y usos posteriores.

Ingredientes

  • Sardinas
  • Aceite y sal
  • Ajo y aromáticas (opcional)

Proceso

A la hora de comprar las sardinas, podéis pedir que las evisceren, aunque no es necesario. En primer lugar hay que descamar el pescado. Yo lo hago bajo el grifo, con un hilillo de agua, pasando los dedos de cola a cabeza.

Sacar los lomos con un cuchillo bien afilado. Si tienen las vísceras hacer una incisión diagonal a, 45º, detrás de la aleta pectoral. Deslizar el cuchillo con un movimiento de vaivén de cola a cabeza para sacar los lomos.

Limpiar partes feas y espinas de mayor tamaño.

Engrasar muy sutilmente un fuente apta para el horno. Si deseáis meterle un toque de ajo o aromáticas podéis majarlas en un mortero, mezclar con el aceite y poner en la base. Yo hice la prueba con un poco de ajo, laurel, y tomillo; pero nos gustó más sin ellas. Colocar las sardinas ordenadamente sobre la fuente (con la piel hacia arriba), salar y regar con un poco de aceite (muy poco).

Calentar el grill del horno a tope. Cuando esté caliente meter en el horno las sardinas a unos 10-15 cm del grill. Hornear entre 2 y 3 minutos de reloj. Se trata simplemente de asustarlas. Las sardinas de las fotos han estado 2 minutos… Quedaron ligeramente cuajadas muy jugosas. Si se dejan un poco más, o con el horno más fuerte (iba con prisa), la piel comenzará a caramelizarse (Maillard) y los sabores serán más intensos, recordando más a una BBQ.

Pueden tomarse tal cual, preparan una ensalada o aliñarse con lo que más os guste. Unas sardinas otoñales y sin olor alguno en la cocina. 😉

Hay que ver lo bonitas que son las sardinas, con ese brillo, ese azul plateado… Un lomo de sardina o de boquerón en un plato… pocas cosas más chulas.

13 comentarios

Archivado bajo Pescados, Recetas

13 Respuestas a “Sardinas asustadas

  1. En verano comí en Acio, en Santiago de Compostela, un plato de sardinas basado en una cocción similar. Se maceraban en aceite de carbón y se hacían unos instantes en la salamandra. El resultado era una sardina extremadamente melosa y jugosa, y con un sabor, gracias al aceite de carbón, de tostado. La piel, como la tuya, intacta. Por si quieres probar, las sardinas se colocaban en una tosta de pan de maíz rociado con un poco de aceite de cabezas y espinas de sardinas y con unos pimientos del Padrón salteados. Simplemente bestial!!

  2. yo soy superpoco sardinera, si me recuerda al verano, anuncio amstel blablabla pero tanta espina aunq suave me resulta molesta! mi madre es una adoradora de las sardinas, cuando venía a visitarnos al piso de estudiantes en alicante en verano, se nos quedaba su recuerdo toda la semana, oliendo a sardina toda la casa! pero voy a tomar nota de esta superreceta que me ha parecido muy original y seguro que si le hago sardinas a mi madre un día por sorpresa me querrá más! jajajaaa
    mil gracias!
    =D

  3. Mar

    Siendo de Málaga, ciudad cuyo símbolo no es otro que «El Cenachero» (vendedor de pescado de antaño cargando en su brazos sendos platos de sardinas a modo de balanza) no puedo evitar hacer comentarios a esta genial receta! Creo que es una alternativa perfecta a los espetos de mi tierra mientras no se tenga el mar de cerca, que neutraliza el olor del que tu padre se queja (y con razón, el mío siempre dice exactamente lo mismo!!). La voy a proponer en casa para felicidad de la mía mamma, fan incondicional de tan sabroso pescado!

  4. Me surge una duda ¿no las congelaste? es que con esto del anisaquis yo no sé si al final estoy haciendo el tonto congelando el pescado que compro fresco.

    • Hola María Eugenia… Me pones en un compromiso 😉 Si quieres que te diga la verdad yo no las congelo. Busco pescado que esté muy fresco, aunque eso no tiene nada que ver, y me pongo atención en ver bichitos (alguna vez los he encontrado y me he comido el pescado cocinado posteriormente). Desde un punto de vista de seguridad alimentaria, en lo que no soy una autoridad, quizá lo recomendable sería congelar, para curarse en salud. No obstante si voy a tomar el pescado recién comprado yo no suelo hacerlo; con los boquerones para vinagre lo hago a veces… Es un tema complicado, me he intentado documentar un par de veces sobre el mismo y a la conclusión que yo he llegado es:
      1) Puedes comerte el gusanito vivo y entonces te usa de portador para completar su ciclo vital. Esto es bastante peligroso si no coges a tiempo. Los bichos suelen verse al limpiar el pescado.
      2) Puedes ser alérgico a las proteínas que generan. Para ello tendrías que desnaturalizarles por calor o frío. Entiendo que el grado alergógeno depende de cada individuo y por tanto es difícil de generalizar.
      Yo nunca he tenido hasta el momento malas experiencias, pero hay que llevar mucho cuidado con el tema. Me limito a contar mi experiencia; pero es un tema suficientemente serio como para saber que no puedo dar reglas o recomendaciones al respecto.
      Saludos,
      Pablo.

      • Gracias, y es verdad que te he puesto en una situación delicada, disculpa, pero me gusta leer tu opinión, no es lo mismo comprar unos boquerones que los limpie el pescadero y echarlos a la sartén, que pasarte media hora con ellos bajo el grifo quitando visceras, por supuesto que como bien dices, es un tema serio.

      • Ningún problema. Contesto encantado, pero no quiero llevar a confusiones ni malas interpretaciones. Gracias por por comentar en el blog.
        Pablo.

  5. Para mi son una locura, me fascinan y han quedado absolutamente irresistibles!

    Besos.

  6. Pablo,
    Me chiflan las sardinas pero siempre que las he preparado en casa la cocina {y la casa en general} me huele a pescado una semana. Pero entiendo que al ser tan corto el tiempo de cocción apenas dará tiempo a se extienda el olor, no? Es que tengo mono, en mi pescadería las están trayendo y tengo una mermelada de tomate que le iría de perlas!!
    Un besote
    Elena

  7. Carmen Alonso

    Me contaron que lo que huele cuando se asan sardinas en el horno, es la grasa que cae y se quema. El procedimiento para que la casa no huela es poner debajo de la rejilla en la que se asan, una bandeja de horno con un poco de agua.

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