Restaurante Paco Morales

El pasado fin de semana por fin pude conocer la cocina de Paco Morales. Tenía unas ganas terribles. Además de lo visto y leído tenía la opinión de mis padres, Srañora y Srguindilla, que ya lo habían visitado un par de veces. Tras un par de intentos fallidos por fin cuajo la cosa. Por mi parte no podía pedir más, familia al completo, muchas ganas y ese ritual que es salir una hora antes desde casa (San Juan) a uno de los templos que nos brinda la terreta, alejados de la capital (Alicante). Son muchos los aspectos que aprecio y valoro de todas las apuestas que, como esta, se alejan de los principales centros urbanos; su valentía y el ritual de ir a visitarlos entre otros.

El restaurante está ubicado en el Hotel Ferrero, en la localidad de Bocairent, a las afueras, retirado, en un agradable y tranquilo enclave que invita a una relajarse y abstraerse, a disfrutar de un modo diferente al de un entorno urbano.

Antes de sentarnos a la mesa, Paco salió (como hizo con el resto de mesas) a darnos la bienvenida y saludarnos. Muy agradable, cercano y simpático, nos invitó a conocer la cocina y a su equipo. Alrededor de 25 personas para unos 20 comensales. Transmite paz y tranquilidad. Pendiente durante toda la comida de que todo estuviera en su sitio, muy visible en la sala. Muchas ganas y entusiasmo. Pequeños grandes detalles.

La sala es muy luminosa (estuvimos almorzando), con dos paredes acristaladas con vistas a un sencillo jardín. Predominan los tonos blancos, buena separación; decoración sencilla, pequeñas escultura en las mesas. El personal impecable.

La carta de vinos, al menos a mi, me pareció un poco rara. Increíble (por inusual) relación de generosos (de haberlo sabido de antemano…), pocas o muy pocas referencias de tinto nacional y bastante oferta extranjera. Nos decantamos por un Ribera que nos recomendó el maître muy acertadamente. El pan, por aquello de “al pan, pan y al vino, vino”, excelente.

Previamente, en un sanedrín familiar, habíamos optado por el menú Clásicos entre los otros dos propuestos. Raíces, más corto, y Innovación/Provocación con los últimos trabajos y el más largo de los tres.

Clásico = Equilibrio, rezaba… No puedo estar más de acuerdo. El menú consistía en tres pequeños aperitivos, tres entrantes, un pescado, una carne y dos postres. Platos creados entre 2008 a 2012. Un menú muy bien elaborado y estructurado; equilibrado, franco, con el máximo respeto al producto como denominador común. Todos los platos redondos: algo en lo que coincidimos toda la mesa.

Estupendo el Pan negro, anguila y micro zanahorias. Impresionante la Royal de apio, ajos tiernos, aceite de guindilla y chopitos (2009); muy elegante y equilibrado con un sutil contrapunto ligeramente picante. Quizá uno de los más sorpendentes, la Cigala a la sal, guacamole, aceituna negra y leche de almendras (2010): soberbio. Fresco y delicado Mercado en el plato (2008), un plato muy de mi gusto personal y muy estético. Impecable el Bonito pochado bañado en suquet de sus espinar y tubérculos de antaño (2012). Sabrosísima la Paletilla lechal tostada con cous cous moriscos y nabo blanco (2011), crujiente, punto de cocción perfecto y acertada escolta.

Los postres ambos muy elegantes, en perfecta sintonía con todo el discurso anterior: Calabaza asada con sus pipas y crema helada de vinagre (2010) y Cerezas al natural con almendras dulces y amarga (2011). Muy de nuestro gusto: naturales, originales y poco dulces.

Cocina muy fresca, sincera y respetuosa con el producto, ligera y equilibrada, sutil, local,… Platos muy apetentes, sugerentes y estéticos. Muy buena ejecución y coherencia en todas las partidas; un hilo conductor, una referencia, el producto siempre el destacado protagonista. Una muy grata sorpresa para mí, que no lo conocía. Visita obligada.

La cocina de Paco Morales también también la podéis encontrar en La Hostería Palacete Rural La Seda en Santomera, Murcia.

Restaurante Hotel Ferrero – Paco Morales

Ctra. Ontinyent – Villena, Km. 16 – 46880 Bocairent, Valencia

96235 51 75