{Scroll down for recipe in English}
La stracciatella lleva mucho tiempo con nosotros y, de hecho, no recuerdo cuánto hace que pasó a a ser una de nuestras cenas básicas invernales. Sí recuerdo quién me la descubrió: Ezio, un compañero turinés de mi primer trabajo. La cosa quedo dormida hasta que Almu, amante de las sopas me hizo rescatarla… Hoy, después de haberme convertido al sopismo, nos tomaremos una para cenar.
De forma inmediata tendemos a asociar la stracciatella con el helado de nata con pedacitos de chocolate pero esta palabra italiana, que significa despedazado, roto en pedazos o hecho trizas, también se refiere a una sopa a la que se añade huevo batido en un hilo, dándolo ese nombre. Al caldo base de pollo y verduras también se le añade parmesano rallado, pimienta y nuez moscada. Además a la sopa se puede añadir pasta o semolina, que la hará algo más contundente.
Un cambio que he introducido es separar las claras de las yemas, dejando las últimas enteras en el plato y añadir batidas sólo las primeras… Luego, romper la yema hecha sutilmente con el calor del caldo es un espectáculo…
La entrada de hoy la vamos a dedicar a unos grandes amigos, Julio y Carmen, también soperos, que tuvieron a bien regalarme por mi último cumpleaños el cazo que aparece en las fotos con el nombre del blog grabado. Mil gracias otra vez chicos.
Ingredientes (para 4 personas)
- 1 l de caldo de pollo y verduras
- 4 huevos de corral
- 100 g de parmesano rallado
- 3 puñados de fideo o 3 cucharadas de semolina (opcional)
- pimienta recién molida
- nuez moscada
- sal
- perejil o cebollino para rematar
Proceso
Llevar a ebullición el caldo. Mientras tanto rallar el queso, separar las yemas de las claras de los huevos; reservar las yemas y batir las claras.
Cuando el caldo rompa a hervir, en caso de que añadamos pasta o semolina, cocinar según las instrucciones del fabricante o hasta que esté a nuestro gusto.
Una vez lista apartamos del fuego y esperamos hasta que cese el hervor. En ese momento añadimos el parmesano y el huevo en un hilo sin dejar de remover la sopa con una varilla o tenedor. Tened en cuenta que si echamos el huevo con el hervor aún vivo formará más espuma.
Por último añadimos la pimienta y la nuez moscada recién molidas. En caso de que fuera necesario corregimos de sal (tened en cuenta que el parmesano es salado y conviene hacer al corrección al final).
Para servir ponemos una yema en cada plato y vertemos la ración de sopa sobre la misma. Rematamos con un golpe de pimienta y algo verde para adornar el plato.
Stracciatella
Stracciatella has been among us for a long time, actually I cannot remember when it became one of our basic winter suppers. I do clearly remember who introduced me to it: Ezio, a colleague from my first job who was from Torino. The stracciatella was set aside somewhere in my mind until Almu, soup lover made me rescue it… Tonight, following my conversion to soupism, will be having one for supper.
First thing most people would tend to associate stracciatella with (at least here in Spain) is with the cream with chocolate shreds ice cream, however, this word which in Italian stand for torn apart, also stands for an italian egg-drop soup. To a chicken broth base also grated parmesan cheese, ground pepper, and nutmeg is added. Also pasta or semolina can be added giving the soup a thicker texture.
One change that I have introduced is to separate the yolks from the whites. The whole yolks are left on the soup and only the whites and beaten and therefore as shreds on the soup. Letting the whole yolks cook with the soup’s heat and then having a few spoonfuls loaded with yolks it’s just delicious.
Ingredients (4 servings)
- 1 l chicken broth
- 4 eggs
- 100 g grated parmesan cheese
- 3 handfuls of pasta or 3 tablespoon of semolina (optional)
- ground black pepper
- ground nutmeg
- salt
- parsley or chives to garnish
Process
Bring broth to a boil. In the meantime grate parmesan cheese and separate egg’s yolks from whites; reserve yolks and beat whites.
When broth boils, in case you decided to include pasta or semolina, cook it to manufacturer’s instructions or you own taste.
Once ready remove soup from heat source and let boil extinguish. In that moment add grated parmesan cheese and drop egg whites while stirring the soup. Take into account that if whites are added while broth is boiling foam will appear.
Grind pepper and nutmeg. In case it is needed, after tasting, add salt (remember cheese is salty).
Place a whole yolk in each dish and pour soup over it to cook with soup’s remaining heat. Garnish with chopped parsley or chives.
Ahora ya le pongo cara a la stracciatella de la conversación de la comida de hoy… lo cierto es que sólo lo asociaba al helado que comentas y por estas fechas entra mucho mejor una sopa calentita que el formato helado… cuanto aprendo con este blog!
Te recomiendo encarecidamente que te prepares una una noche de frío, con unos poquitos fideos… Se sale!
Rico es poco, delicioso!!
Un buen plato para este frio 😀
Besotes.
Muchas gracias Mayte; la verdad es que está muy buena, cena perfecta.
Un beso.
Absolutamente impresionante! Ese pobre cazo nunca aspiró a tanto…
Me dan ganas de mudarme a Suecia para poder disfrutarla rodeado de nieve; una vez más te has superado
Un fuerte abrazo
Una de mis cenas favoritas!!!!!esta buenísima!!!todos los amantes de la sopa están obligados a hacer esta receta!!!Mañanaotra stracciatella de cena?????
A ti las que pidas! 😉
¡PINTAZA! qué ilusión ver esta receta ahora, acabamos de volver de París y vengo entusiasmada con la sopa de cebolla y esta, con su parmesano, tiene un aire similar.
Te aseguro que está mortal. Tienes que hacerte una para cenar a la mayor brevedad 😉
Pingback: Porrusalda con bacalao | afreirpimientos
Las sopas son el mejor invento gastronómico. Mi abuelo solía hacerse una sopa muy parecida aunque solo con el caldo de las verduras que había sobrado, era una manera de aprovecharlo. El huevo, el chorrito de aceite y muchas veces el pan con un ajo frotado, eran prácticamente los únicos adornos. Cuando hago verdura, a veces, suelo aprovechar el caldo de esta manera, solo que en lugar de pan yo le pongo queso rallado, como tú. A mí me parece que hay muy poca cultura sopera en nuestra generación y se ha perdido muchísimo esta costumbre de abrir la mesa con un plato de sopa. Tan reconfortante y económica que puede ser, y mira que en nuestra gastronomía tenemos sopas para dar y regalar… 🙂
Me han encantado tus fotos, y enhorabuena por ese regalo tan bonito.
Muchas gracias por tus comentarios. Es cierto que se está perdiendo esa cultura sopera, como dices, tan bondadosa… Pero seguiremos militando férreamente por el lado sopero de la vida 😉
Un beso,
Pablo.