Vamos con una refrescante sopa veraniega de pepinos doblemente regalados: el verdulero a mi suegra y mi suegra a mí… Se agradecería más el regalo si no derivara, tamaña generosidad, de la que han armado los germanos con la crisis de los dichosos pepinos. En fin, no nos ocupa en este foro discernir otras cosas que las gastronómicas pero, ¿habéis pensado cuánto nos tendríamos que haber arrastrado si hubiéramos herido de muerte los españoles a sus inocentes Kartoffel?
Política internacional al margen. Comienzan los calores, las deshidrataciones y esas cosas que trae consigo el veranito. Las sopas frías constituyen un primer plato sano, refrescante, hidratante y cargado de las vitaminas. Esta sopa de pepino y yogur es perfecta para refrescarnos a la vuelta de la playa (si es que tenemos esa suerte).
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 pepinos grandes
- 400 gr de yogur griego
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas soperas de vinagre
- 6 cucharadas soperas de aceite de oliva
- sal y pimienta
Proceso
Cortamos los extremos de los pepinos, los pelamos y los troceamos. Pelamos el diente de ajo y retiramos el germen.
En el vaso de una batidora ponemos el pepino, el yogur y el diente de ajo; trituramos a máxima potencia. Aliñamos con el aceite y vinagre y salpimentamos. Mezclamos bien con la batidora a máxima potencia.
Pasamos por un chino o colador para que quede más fina la sopa.
Servimos en unos cuencos o plato hondo. Para romper la homogeneidad de la sopa se puede añadir una cucharadita de yogur en el centro. Decorar con un poco de cebollino picado o con unas tiras y brunoise de la piel del pepino.
afreirpimientos
srañora
afreirpimientos 
¡GRACIAS!
Después de leer cada entrada con la ilusión de encontrar «mi entrada», hoy, 20 de junio, en los albores del verano, ha aparecido «Ella».
Ya, ya sé que tú pensaste que la ensalada de pollo iba muy dirigida hacia mi sector, pero sinceramente, aunque no te lo comenté en su momento, te diré que se te fue de las manos con lo de la vinagreta apasionada…
Te confieso que me perdiste cuando leí aquello de sacarle la pulpa a un par de frutas de la pasión. Pablo, por favor, al césar lo que es del césar, no sobrevalores a tu público neófito.
Pero esta sí que sí… ¡es casi casi tan fácil como hacer un potito! Y en eso, te lo aseguro, soy una crack.
Besitos!!
¡Te echábamos de menos! Espero haberte recuperado después del feo de la vinagreta apasionada. Si la pones en práctica, por ser tú, no hace falta ni que la decores! Un beso.