Soy una enamorada de los caldos, cremas y demás familia; me sientan bien y considero que es una buena forma de iniciar una comida o cena. Había hecho cremas con verduras cocidas o con calabaza asada, pero la mezcla de distintas verduras y ajo asado ha resultado una explosión de sabores muy interesante.
La pulpa de esos ajos, bien asados, con el toque del jengibre y el orégano le ha aportado un sabor muy rico. También es verdad que las cremas si están enriquecidas con un caldo de pollo tienen un toque especial que no necesitan de mantequilla ni nata. Suelo aportar un poco mas de sabor con un chorrito de aceite de oliva virgen, tan nuestro.
Ingredientes
- 250 g de calabaza
- 3 zanahorias
- 1 nabo
- 2 cebollas dulces
- 1 tomate maduro
- 1 calabacín
- 1 cabeza de ajos
- aceite de oliva virgen extra
- sal, pimienta, jengibre y orégano
- caldo de pollo, hueso de ternera y verduras
Proceso
Pelar y lavar las verduras y disponerlas en una fuente de horno. Añadir un chorro de aceite de oliva, salpimentar y echar un poco de orégano y jengibre en polvo por encima. Meter al horno a 200º C y asar bien hasta que la verdura esté tierna y haya soltado todos sus jugos.
Tendremos preparado del día anterior un caldo de pollo con verduras de todo tipo. Como lo teníamos en la nevera se habrá solidificado la grasa en la superficie, procederemos a retirarla para que nuestra crema nos quede libre de grasa.
Trituraremos todas la verduras junto a los jugos que haya soltado y la pulpa de los ajos añadiendo el caldo necesario para que nos quede una crema no muy espesa. Es importante emulsionar bien la mezcla para que adquiera un aspecto mas sedoso al paladar.
Volver a poner en el fuego y rectificar de sal y pimienta si fuese necesario para dejarla a nuestro gusto.
Una vez en el plato añadir un chorrito de aceite.