Ensalada de calabacín y mango con crocante de sésamo

Hace algún tiempo estuve en Valencia comiendo en  «Canalla bistro», de Ricard Camarena. Una experiencia de lo más interesante y divertida; tanto que he repetido.
De una ensalada que tome allí me surgió la idea de preparar esta y poder compartirla con todos vosotros. Por supuesto que aquella tenía un sabor muy distinto y aunque he copiado algunas cosas no se parecen  demasiado. Espero que a Ricard no le moleste.
La particularidad de esta ensalada es que el calabacín lo tomamos crudo, algo que he descubierto ahora y que no se cómo me lo había perdido durante tanto tiempo. La mezcla con el mango y los brotes de acelga roja y rúcula nos aporta una textura impresionante. Si además la acompañamos con una buena vinagreta y un crocante de sésamo, no podremos dejar de repetir.

Espero que os guste!

INGREDIENTES

• 1 calabacín mediano de los amarillos
• medio mango que no esté muy maduro
• brotes de acelga roja
• rúcula
• queso parmesano curado
• sal en escamas

Para el aliño

• 1 c/c de mostaza
• el zumo de 1/2 limón
• el doble volumen de aceite de oliva virgen que de zumo de limón
• ralladura de lima
• sal y pimienta recién molida

Para el crocante de sésamo

• 5  c/s de azúcar
• 2 o 3 c/s de sésamo crudo

Proceso

Por suerte dispongo de una mandolina que me regalaron por mi cumpleaños lo que me ha facilitado mucho el trabajo, un utensilio que os recomiendo. Si no la tenéis os puede quedar igual hecho a mano.

Lavar el calabacín quitarle los extremos y cortar lonchas a lo largo de unos 4 0 5 mm y después cortar de nuevo en bastoncillos del mismo grosor. Para que os hagáis una idea es como cortar patatas paja. Reservar. Si tenéis una mandolina haréis estos bastoncillos con la cuchilla adecuada.

Pelar en mango, cortar del mismo modo que el calabacín y reservar.

Lavar las hojas verdes y secar bien en la centrifugadora de verduras; si no tenemos este aparato no pasa nasa, las secaremos  con papel de cocina teniendo mucho cuidado de no romperlas.

Para preparar el crocante de sésamo: tostar las semillas de sésamo con mucho cuidado en un cazo, muévelas a menudo para que no se quemen y se tuesten uniformemente y cuando tengan un color ligeramente tostado añade el azúcar y deja que se haga un caramelo. Después echa el sésamo caramelizado sobre una hoja de papel de horno procurando alisar el caramelo para obtener una plancha fina. Este crujiente lo puedes utilizar para otras ensaladas.

Después prepararemos la vinagreta poniendo todos los ingredientes, como ya os explique, en un bote de cristal; cerramos con su tapa,  agitamos bien y reservamos. Las cantidades son orientativas ya que dependerá de vuestro gusto.

Con un pelador de verduras haremos una lascas de queso parmesano.

Una vez listos todos los ingredientes solo nos queda mezclar las verduras, aliñar y terminar la ensalada con el parmesano y el crocante de sésamo.